La Guardia Civil ha identificado al conductor que el pasado día 17 de diciembre se vio implicado en un accidente de circulación en la A-92 en el que murió una mujer de treinta y dos años de edad que estaba embarazada.

El conductor era un ciudadano marroquí de treinta y dos años de edad que actualmente reside en una pequeña localidad de la provincia de Toledo, que viajaba la noche del accidente hacia Marruecos a pasar la Navidad.

El accidente se produjo a las 20.30 horas en el km 239,900 de la A-92 sentido Sevilla. El vehículo del investigado supuestamente irrumpió en la autovía de repente. Esto provocó que un camión colisionara con el turismo en el que viajaba la mujer fallecida.

La Guardia Civil de Tráfico de Granada fue la encargada de investigar las causas del accidente y de identificar al conductor del vehículo que después de irrumpir en la autovía, huyó.

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico han corroborado que inmediatamente después de que ocurriera el accidente, un vehículo similar al descrito por los testigos, un turismo de color oscuro con una baca cargada de bultos, fue captado por las cámaras de seguridad de la gasolinera próxima al lugar del accidente.

Los agentes sospecharon que por el tipo de carga que transportaba el vehículo en la baca, pudiera tratarse de un conductor magrebí que se dirigiera al norte de África a pasar la Navidad. Pensaron también que pudiera encaminarse a Malaga, Algeciras o Tarifa, por lo que dirigieron sus pesquisas a las vías que recorren estos conductores hacia los puertos de estas ciudades, para intentar identificar el turismo causante del accidente.

En el centro de control de la autopista AP-46 de Las Pedrizas, en la provincia de Málaga, la Guardia Civil localizó nuevamente el vehículo y averiguó que el vehículo llevaba matrícula española, y que el propietario del vehículo era un ciudadano marroquí que actualmente residía en la provincia de Toledo.

Finalmente el pasado día 27 de enero la Guardia Civil de Tráfico localizó al conductor del vehículo y al preguntarle por lo ocurrido, el investigado reconoció que fue testigo del accidente, pero que no paró porque “no le concernía”.