Fernando Sanchez Pérez Abogado de Almuñécar, especialista en defensa de los consumidores y usuarios bancarios, ha conseguido un nuevo éxito en materia de cláusula suelo. El Letrado acaba de recibir una Sentencia favorable de la Audiencia Provincial de Málaga por la que consigue que a una promotora inmobiliaria de Melilla le eliminen la cláusula suelo y le devuelvan el dinero que han pagado de más por culpa de esta cláusula.

En este caso, el aspecto destacable es que las empresas también pueden luchar las eliminaciones las cláusulas suelo de sus hipotecas.

Para comenzar a explicar el alcance de esta sentencia debo partir de la siguiente aclaración. El Real Decreto Ley 1/2017, nueva normativa por la que el gobierno pretende que las entidades bancarias “solucionen sus problemas de las cláusulas suelo”, no afecta a las empresas ni a los autónomos. Efectivamente, si es tu empresa la que suscribió el préstamo hipotecario, no tienes derecho a solicitar la adhesión al sistema de reclamación que establece este Real Decreto Ley. Pero no desesperes porque hay solución
El procedimiento se inició en el Juzgado de Primera Instancia de Melilla porque la empresa Promotora está domiciliada allí. El Juez de Primera Instancia declaró la nulidad de la cláusula suelo por un motivo fundamental. No cumple los requisitos que establece la Ley de Condiciones Generales de la Contratación.

Esto significa que para defender estos procedimientos no se debe alegar la Ley de Consumidores y Usuarios, pero eso no supone que las empresas o pequeños autónomos no puedan tener la protección básica necesaria ante las probables malas prácticas bancarias que realicen las entidades bancarias.

Se trata de una sentencia muy importante porque crea jurisprudencia a favor de las empresas y autónomos, pero sigo diciendo lo mismo que en otras ocasiones. Es necesario atender al caso concreto y no debemos pensar que ya está todo ganado porque la inercia de miles de sentencias a favor de los consumidores va hacer que ganemos el caso. Aquí no estamos ante un consumidor, sino que el afectado es una empresa o autónomo y hay que ser responsable para saber cuándo se debe iniciar una demanda contra la entidad bancaria o cuando no iniciarla.