Trabajadores del centro de salud de Íllora, junto con representantes de la Junta de Personal del distrito Granada-Metropolitano, se han concentrado este martes, a las 10:30h. en la entrada de dicho centro, para mostrar su repulsa a la agresión sufrida por una pediatra, el pasado 20 de marzo, cuando pasaba consulta y sufrió toda clase de insultos, amenazas y vejaciones verbales, por parte de una usuaria.
Desde la Secretaría de Sanidad de la Federación de Empleados para los Servicios Públicos (FeSP) de UGT Granada, se lamenta que los hospitales públicos y centros de salud de Granada sigan sumando incidentes de este tipo. Para el Sindicato, la imagen pública del personal sanitario se ha desvalorizado ante la ciudadanía, como consecuencia de la proyección negativa del personal sanitario auspiciada para justificar los recortes de salarios a los empleados públicos.
Asimismo, desde UGT se pide al Servicio Andaluz de Salud, tal como recoge el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, tome las medidas oportunas para que estos lamentables sucesos no se vuelvan a producir, incrementando la seguridad en este centro así como en el resto de los centros de salud de la provincia de Granada.
Desde UGT, se resalta la importancia de que las agresiones que se producen en los centros sanitarios se visualicen y denuncien, indicando que desde la administración sanitaria deberían exponerse públicamente los resultados de las sentencias relacionadas con estas agresiones, para que los usuarios sean conscientes de las consecuencias de este tipo de actitudes.
UGT manifiesta su apoyo al personal sanitario que se ha visto implicado en las últimas agresiones y destaca el valor profesional que demuestran los trabajadores ante estas situaciones críticas.
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