El Centro Guerrero expone por primera vez en España la obra de Louis Faurer, uno de los grandes fotógrafos de NY
La Fundación Cartier-Bresson coproduce la muestra, que se inaugura mañana, sobre este maestro de fotógrafos y pionero de la fotografía de calle
La Fundación Henri Cartier-Bresson inauguró el pasado mes de septiembre en París una exposición en la que se mostraban un centenar de imágenes y documentos de uno de los grandes fotógrafos del siglo XX y de la ciudad de Nueva York, Louis Faurer (1916-2001), cuya mirada poética, entre vanguardista y documental, ha contribuido singularmente al desarrollo del lenguaje fotográfico y al conocimiento de la vida urbana en los Estados Unidos de posguerra. Ahora, esta retrospectiva llega al Centro José Guerrero de la Diputación de Granada. Se trata de la primera exposición en España de este innovador artístico, considerado un autor experimental de culto. Un fotógrafo honesto, pero un desconocido para el gran público.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Nueva York se convirtió en el epicentro cultural y comercial del mundo. La gran metrópolis atrajo a finales de los años 40 a multitud de artistas, norteamericanos y extranjeros, que llegaban en busca de trabajo y fortuna. Muchos de ellos eran fotógrafos profesionales, que salieron a las calles equipados con sus cámaras ligeras de 35 mm. para documentar la ferviente vida urbana de la posguerra. Pero solo algunos, buscando su propia mirada personal, lograron, además, revolucionar los conceptos clásicos de la fotografía documental y afianzar sus posibilidades como medio artístico. En este selecto grupo se encontraban los europeos Lizette Model y Robert Frank y los americanos Lee Friedlander, Richard Avedon, Diane Arbus, Garry Winogrand y Louis Faurer, sin duda, el más desconocido de todos ellos.
Louis Faurer fue un “fotógrafo de fotógrafos”. Su obra no llegó al gran público, ni fue apreciada en su época por el mundo del arte, pero fue admirada y seguida por sus propios compañeros de profesión, entre ellos el célebre fotógrafo y amigo Robert Frank. Faurer está considerado un fotógrafo profundamente honesto, que rechazaba la obscenidad de las escenas violentas que pudieran humillar a la gente que fotografiaba. Era un ser solitario entre la muchedumbre de Times Square, que deambulaba con su cámara por la noche entre las características luces de neón, y que observaba a la gente durante horas, intentando cazar sus gestos privados. Cada una de sus imágenes era "un desafío al silencio y a la indiferencia".
A nivel técnico, Faurer experimentó con el desenfoque, los negativos superpuestos, el bajo contraste y el exceso de grano típico de la fotografía nocturna. Sus imágenes también aportaron frescura compositiva, búsquedas geométricas, hallazgos de sorprendentes yuxtaposiciones a base de dobles exposiciones y reflejos, donde incluso él mismo aparecía.
Sus imágenes, relacionadas con las del cine negro, pueden entenderse como una especie de meditación existencial o como un examen de la psicología americana de posguerra. Revelan la interioridad, el aislamiento del individuo en medio de la multitud, su vulnerabilidad en pleno corazón de Manhattan, un microcosmos ante el que Faurer puso su cámara para registrar la actividad diaria y el comportamiento urbano moderno.
La muestra del Centro José Guerrero está constituida por un centenar de fotografías y documentos y podrá visitarse hasta el 25 de junio. Su distribución en el museo obedece al orden cronológico: en la planta baja del Centro José Guerrero se muestran las fotografías realizadas por el joven Faurer en Filadelfia y las primeras tomas de Nueva York a principios de los años 40; en la planta primera se exhibe la obra de la segunda mitad de los 40, y en la segunda la de los años 50 y algunas posteriores.
La exposición ha sido comisariada por Agnès Sire, directora de la Fundación Henri Cartier-Bresson, en cuya sede de París se mostró esta retrospectiva entre septiembre y diciembre de 2016, en colaboración con el Estate Louis Faurer de Nueva York, la galería Howard Greenberg de Nueva York y con Deborah Bell Photographs.
Biografía de Louis Faurer (Filadelfia, 1916- Nueva York, 2001)
Hijo de emigrantes rusos y polacos, Louis Faurer nació en Filadelfia en 1916. Su infancia transcurrió en la pobreza. En la juventud trabajó como dibujante publicitario y caricaturista A los 21 años, compró su primera cámara y no tardó en encontrar la inspiración en las calles de Filadelfia, ganando su primer concurso de fotografía.
En 1947 Lilliam Basmann, directora de arte de “Harper´s Bazaar”, le abrió las puertas de Nueva York, contratándole como fotógrafo de moda para la revista. Faurer trabajó durante más de veinte años (1947-1969) para ésta y otras de revistas de la ciudad, entre las que estaban “Life”, “Glamour” y “Mademoiselle”. Paralelamente, empleó su tiempo libre para fotografiar las calles y la vida urbana de NY. Su obra personal comenzó a ser pronto reconocida entre la profesión. Edward Steichen lo incluyó en la célebre exposición colectiva “Family of Man” en el MOMA. Pero, su trayectoria pronto dio un giro.
A partir de 1955, Faurer comenzó a radicalizar su desdén por el mundo de la moda y empezó a tener problemas con sus clientes. En 1969 acabó abandonando Nueva York. Durante un tiempo trabajó entre Inglaterra y Francia. En los 70 y 80 dio clases en varias universidades y escuelas de arte, entre ellas Yale. Varias exposiciones contribuyeron finalmente a recuperar su figura y a reconocer su enorme talento artístico. Murió en la ciudad de Nueva York a los 84 años.