Parte de la corporación municipal procesionó, como marca la tradición, con los titulares de la penúltima noche de Semana Santa
La noche del Viernes Santo de Motril se tiñó de luto para ver procesionar por las calles del centro al Santo Sepulcro y María Santísima de los Dolores, la única talla de la Virgen en Motril que tiene las manos entrelazadas, dándole un toque sevillano.
La novedad del cortejo procesional, que pasó por la Iglesia de la Victoria para rendir honores a la Salud y el Mayor Consuelo en su 50 aniversario, llegó de la mano de la legión de ‘romanos’ que acompañó al Santo Sepulcro ataviados con las ropas típicas y bajo el mando de un ‘centurión’.
La mayor parte de la corporación, encabezada por la alcaldesa, Flor Almón, también acompañó al cortejo procesional, tal y como marca la tradición municipal.
Santo Sepulcro y Dolores encabezan la recta final de la Semana Santa motrileña que se completa con el desfile procesional del Cristo Yacente y la Soledad en la noche del sábado y la Resurrección en la mañana del Domingo de Pascua.