Así lo manifiesta la información oficial aportada por Marina Mercante, ya que la mercancía que transporta se emplea como fertilizante para uso agrícola
La Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, ha trasladado al Puerto de Motril la garantía de que el barco MV Cheshire reúne todos los requisitos legales de seguridad y que su carga no comporta ningún riesgo para las personas ni el medioambiente.
Así se asegura en el Documento Único de Escala (DUE) que se emite y es preceptivo para todos los buques que escalan en los puertos. La carga que transporta se trata de nitrógeno, fósforo y potasio (NPK) catalogada como mercancía no peligrosa y que se emplea como fertilizante para uso agrícola ya que contiene los elementos necesarios para que las plantas puedan construir sus tejidos. En ningún caso nitrato amónico, como se ha difundido en algunas informaciones.
La composición de estos abonos NPK se expresa mediante tres números que indican las proporciones de los tres nutrientes: el primer número se refiere al nitrógeno, el segundo al fósforo y el tercero al potasio. Es un fertilizante muy utilizado para el cultivo del olivar, en forma de pequeñas bolas de color azul.
El motivo de que el barco haya sido remolcado hasta Motril es debido a que el propietario de la mercancía cuenta con zonas de almacenaje en la dársena granadina, con quien trabaja desde hace años con este mismo tipo de productos.
El Puerto de Motril, a petición de la Dirección General de Marina Mercante, ha dispuesto únicamente el punto de atraque y descarga para esta embarcación que realizarán empresas especializadas. Toda la operativa se realizará con la autoridad de la Capitanía Marítima, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante. Las tareas a realizar en el Puerto de Motril son indispensables para la reparación posterior del buque en un astillero por determinar.