La Diputación de Granada, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales que se celebra el domingo 15 de octubre, ha elaborado un manifiesto sobre las mujeres y su importancia en el medio rural, con el objetivo de mostrar la diversidad de trabajadoras con la que cuentan los municipios de la provincia, así como algunas de las dificultades a las que se enfrentan en su día a día.

Bajo el lema #MujeresRuralesIgualdadSostenible, el manifiesto apoya a mujeres de todas las edades que habitan en entornos rurales, y a todas aquellas que trabajan en el campo y el mar, a las agricultoras, ganaderas, pescadoras o enólogas. Y también a las que son deportistas, políticas, bibliotecarias, economistas, amas de casa, abuelas madres o niñas, ya que, según relata el manifiesto, “todas mejoran la vida de la ciudadanía con su trabajo diario y muchas son las facetas que ellas desarrollan en el medio rural y, que por su invisibilidad, ni se conocen ni se valoran lo suficiente”.

En el Día Internacional de la Mujer Rural, el manifiesto hace referencia a la desigualdad entre el número de cargos ocupados por el género masculino en el ámbito rural en comparación con el de las mujeres, siendo una de las principales causas la tendencia a “los roles de género en el trabajo”, la “masculinización de algunos sectores como el agrícola, el pesquero y el ganadero”, o el pensamiento de “desprotección” de las mujeres a la hora de realizar algunas tareas. Sin embargo, el texto apunta a nuevas oportunidades para las mujeres que ya no desempeñan roles complementarios a los del hombre sino papeles principales como gestión de casas rurales, transformación artesanal de productos
agroalimentarios, el servicio a las personas y de proximidad, actividades económicas relacionadas con la agricultura ecológica, o recuperación de oficios tradicionales como la matanza que, además, se relacionan con la gastronomía propia del lugar.

En este sentido, desde la Diputación, a través de este manifiesto, pide la implicación de las demás administraciones públicas para reconocer el potencial de transformación tanto a nivel personal y social como político que las mujeres pueden aportar al ámbito rural.