El acto contó la participación de la Alcaldesa de Salobreña, Maria Eugenia Rufino Morales y el periodista y escritor Jesús Toral.
El pasado viernes, 9 de Febrero, la sala de exposiciones de la Biblioteca Municipal de Salobreña acogió la presentación de la última novela de la escritora de Salobreña, Esther López Haro, “Diario de una Linfómana”.
Con la participación de la Alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino Morales, el periodista y escritor Jesús Toral y en torno a 200 personas, abarrotaron la sala “para compartir emociones” con la autora y su entorno.
María Esther López Haro quiso que el acto estuviera también traducido a lengua de signos por Paqui Valero, para todas aquellas personas con problemas de audición que quisieran seguir ese momento.
Es importante resaltar que en esas horas se vendieron más de 100 libros, y que el 50% de los beneficios de la venta están destinados a la investigación del cáncer a través de la Asociación Española Contra el Cáncer.
En este trabajo Esther nos sorprende por su conmovedora frescura e intensidad. Nos muestra unos meses en la vida de la autora frente a frente con la enfermedad con tintes de tragicomedia. Diagnosticada de un cáncer linfático, López Haro, se refugia en la escritura a modo de terapia personal. Nos muestra un desnudo desde el alma en un juego de palabras que desde el primer momento nos confunde.
En “Diario de una Linfómana” la autora “abre su alma desnuda a amigos, familiares y enfermos de cáncer…Me muestro como un faro para los navegantes de esta travesía tan solitaria por las orillas de la muerte… Me convierto en brizna de luz que ilumine su camino y le muestre que no está solo Hay noches en las que el viento nos azota, frio, seco e implacable y días de sol en los que brillamos y el mundo danza con nosotros…en este juego del absurdo que es la vida. Diario de una Linfómana nos invita a compartir nuestra experiencia para dejar de sentirnos solos y convertirnos en parte del todo”.
Dirigido también al personal médico y sanitario que trata a diario con enfermos de cáncer, Esther López Haro quiere que “vean el otro lado de la cama y se sientan por unos días en la piel de sus pacientes”. Es una novela sin pretensiones que sólo nos invita a reflexionar sobre la vida y la muerte y empatizar con la enfermedad de este siglo”