La alarma social “injustificada” sobre las carabelas portuguesas.
“La presencia de algunas Carabelas Portuguesas en nuestras playas es puntual. Han venido arrastradas por las corrientes de los temporales de poniente y lo más lógico es que desaparezcan conforme se acerque el verano".
Para conocer algo más sobre esta especie marina invertebrada que ha provocado cierta preocupación entre la población de la costa debido a comentarios alarmistas, sobre todo en las redes sociales, hemos hablado con el profesor Luis Sánchez Tocino, Biólogo Marino del departamento de Zoología de la Universidad de Granada para que nos informe de forma adecuada.
“Las carabelas portuguesas han entrado al Mediterráneo empujadas por los temporales de poniente que hubo, llevan por aquí en torno a un mes y que sepamos no le han picado a nadie”.
Según nos cuenta es el levante las que las acerca al litoral. “Antes entraron por la zona de Calahonda y ahora con el levante lo harán por todo el litoral granadino. Con el agua a una temperatura como la de ahora a poco más de 13 grados es muy improbable bañarse salvo que sea con traje de neopreno, pero aún es más improbable encontrarse con una y que nos pique, de hecho no se conoce ningún caso por aquí”.
Ya sabemos que de cara a los próximos meses de calor irán desapareciendo porque se habrá acabado su ciclo de vida, y aunque puede que aparezca alguna, lo más probable es que no sea así.
“Han entrado en nuestras playas después de los dos temporales fuertes que hemos vivido. Son de aguas más calientes por eso proliferan en zonas tropicales, pero no es muy habitual que estén por aquí salvo que las empujen las corrientes por fuertes temporales”.
Sánchez Tocino recuerda que en 2010 hubo muchas más que ahora en la zona de Salobreña y no pasó nada. “En esta ocasión se está creando una alarma injustificada porque lo normal es que las que hay, vayan desapareciendo”.
En cuanto a la peligrosidad de sus picaduras, en el caso de que se produjeran, el profesor de la UGR nos confirma que “son peligrosas porque su picadura es dolorosa, pero no son mortales salvo en casos muy improbables de que la persona que reciba la picadura sea alérgica a su veneno, pero en la misma medida que le puede pasar a las personas que son alérgicas al veneno de las abejas o avispas”.
Se está creando una alarma social “absurda y exagerada”. Las carabelas portuguesas han entrado por todo el Mar de Alborán hacia la zona de Levante pero se moverán de un lado a otro dependiendo de las corrientes. “Esta misma mañana se han divisado algunas en esta zona porque hay levante, pero lo más probable es que tienen a desaparecer en breve.
Lo que nos queda claro es que lo único que se puede hacer es tener precaución y poco más. “La picadura duele mucho y hay que tratarla, pero salvo alergias muy improbables a ese tipo de veneno, no pasa nada grave”.
Lo que sí nos aclara el profesor Sánchez Tocino es que lo importante, si pica, es salir rápido del agua y acudir al centro de salud más próximo para que sea tratada con lo que el médico considere oportuno.
Pero insiste, "la alarma que hay es injustificada y exagerada porque sería más fácil sufrir cualquier otro tipo de accidente grave en el mar a sufrir la picadura de una carabela portuguesa, de hecho yo llevo 50 años nadando en estas playas y no conozco a nadie a quien le haya picado una”.
LAS MEDUSAS PEQUEÑAS
Aprovechando nuestra conversación con este experto en fauna marina, hemos querido saber a qué se debe la proliferación de las medusas pequeñas de color marrón que hemos visto en los últimos veranos.
“En verano hay medusas cuando hay levante. Los estudios existentes, que se remontan a más de 100 años, nos dicen que ese tipo de medusas aparecen en ciclos de 10-12 años, y aunque últimamente se han acortado, también tenemos que tener en cuenta que todos los contaminantes que hay ahora en nuestras aguas ayuda a que haya más”.
Como dato curioso nos dice que la aparición o ausencia de este tipo de medusas está asociada a los periodos anticiclónicos. “En años con pocas lluvias hay más probabilidades de que haya medusas de esta especie que en años de muchas lluvias. También influye que las corrientes las acerquen a las costas o que haya mucho poniente que las aleje mar adentro”. Y aunque al parecer depende de muchos factores, lo que nos han quedado claro es que están en nuestras aguas desde siempre, aunque en mayor o menor medida.
CARABELA PORTUGUESA
(Physalia physalis), también conocida como fragata portuguesa, agua mala, botella azul o falsa medusa, es una especie monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae de color azulado y vistoso aspecto que no pertenece a la familia de las medusas aunque sí tienen una fase medusa.
Es una especie que se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales. También se encuentra en el Mediterráneo, aunque en realidad donde más se hallan es en el trópico y en el Pacífico Sur.
Su medio de transporte es fundamentalmente el viento, más incluso que las corrientes, de hecho el aire las impulsa a través de la superficie marina gracias a la estructura que tiene el animal en la parte emergida, a modo de velero. Siempre van en grupo, dependiendo de las condiciones atmosféricas.
En el caso de picadura no rascar o frotar la zona afectada, ni siquiera con una toalla o con arena, esto no hará más que activar los cnidocitos restantes, por efecto de la presión. Lavar la zona con suero fisiológico, en su defecto agua de mar asegurándose de que no contenga fragmentos de tentáculos, pero nunca con agua dulce. No aplicar amoniaco, orina o vinagre.
Para aliviar el dolor aplicar frío, hielo, de forma intermitente, durante unos 5-15 minutos, sin frotar y evitando el contacto directo del hielo con la piel. Nunca aplicar calor, ni exponer la zona afectada al sol.
Y para mayor tranquilidad, acudir a un puesto de salvamento y socorrismo de la playa o al centro de salud más cercano para comprobar que la persona afectada no tenga reacciones alérgicas.