El auditorio de la Casa de la Cultura de Almuñécar se llenó de púbico para ver el último montaje teatral de la compañía Segundo Acto: El Avaro, escrita por el francés, Moliere, bajo la adaptación y dirección de la sexitana, Cristina Montes.

Fue un bonito espectáculo que no defraudó a nadie, donde la risa y el divertimento estuvieron presentes desde la presentación hasta el final. Durante más de una hora el público disfrutó de una comedia situacional donde lo ridículo se presentaba por la sucesión de los hechos, cumpliendo así con el objetivo de Cristina Montes: buscar la risa y la carcajada.

Todos los actores participantes tuvieron una actuación fenomenal en sus respectivos papeles: Paco Santos (Harpagón), Celia García Herrera (Elisa), José Baena (Cleanto), Mónica Molina (Mariana), Loren Guerrero (Valerio), Emerencia Alabarce (Frosina), Francisco G. Martín Montoya (Flecha), Juan Carlos Vinuesa (Juez), Manolo Rufino (Don Anselmo) y todos ellos dirigidos por la sexitana, Cristina Montes. El público no dejó de aplaudir en cada acto.

Fue, una vez más, una noche inolvidable para muchos amantes del teatro sexitano donde se reflejó el esfuerzo y la buena cantera de actoes locales, desde la dirección hasta el más pequeño papel. Además de contar con el apoyo en sonido e iluminación de Roberto Joya, así como la concejalía de Cultura del Consistorio sexitano.

Cabe recordar que la obra “El Avaro” fue estrenada en 1668; desde entonces sigue siendo una de las comedias clásicas más divertidas y recurrentes. Presentó un personaje muy cómico y solitario, donde muestra una terrible pero divertida deformación del espíritu: su capacidad de amor la ha derivado hacia el dinero, busca acumular, para ser alguien, para no sentirse solo, poseer para sentirse feliz.