Rocío Palacios: “No hay muro, mar, ni concertina que detenga al que no tiene nada que perder y lucha por una oportunidad”.
Desde su experiencia, la sexitana Rocío Palacios, nos desvela una docena de dudas y sobre la situación de los CIEs y los inmigrantes que llegan hasta nuestras costas casi a diario.
Fue Directora de Coordinación de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía y sabe mucho del mundo que envuelve a la inmigración y todo lo que conlleva. En estos días en los que en Motril ha surgido la polémica con la construcción de un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en las instalaciones del EVA 9, al que se ha negado la práctica totalidad de la población, autoridades municipales y diferentes colectivos, queremos conocer la opinión de Rocío Palacios al respecto, conscientes de que tiene mucho que decir.
Comenzamos aclarando, para quien no lo sepa, que un CIE es un establecimiento público de carácter no penitenciario donde se retiene de manera cautelar y preventiva a extranjeros sometidos a expediente de expulsión del territorio nacional.
Tras la polémica surgida en Motril por este asunto, pedimos a Rocío Palacios (R.P.) que nos dé algunas respuestas para aclararnos su punto de vista sobre la instalación de este tipo de recintos:
R.P. Yo no estoy de acuerdo con los CIEs porque en España no son centros de internamiento normales... son auténticas “cárceles” para personas que no han cometido ni un delito, solo tienen una irregularidad administrativa, les falta una autorización para entrar en el país. En Andalucía hay dos, uno en Algeciras y otro en Málaga. Los dos son “cárceles” en los que encierran a inocentes. La ley les permite recibir visitas y no las reciben... ni dejan entrar a las ONG’s.
R.P. Cuando era directora de coordinación de políticas migratorias pedí al gobierno de España que los reformaran y los convirtieran en otro tipo de centros, en los que los mantuvieran mientras los identifican y deportan pero, que fueran gestionados mediante fórmula mixta y las ONG’s pudieran trabajar, pero aún no se ha hecho nada. Por eso digo que un CIE más como cárcel, NO.
R.P. Todas las ONG’s que trabajan con inmigrantes están en contra de ellos y la Junta de Andalucía también porque no sirven para integrar. En esos centros solo los tienen recluidos durante 61 días como máximo, mientras los identifican y deportan. Cuando visité uno en Algeciras, en la isla de Las Palomas, estuve sin comer varios días de cómo me sentí al ver las condiciones en las que tenemos recluidos a esos seres humanos.
R.P. Porque sé cómo son, me parece genial que en Motril la población esté en contra y lo rechace. Imagínate un grupo de personas (50-60) metidos toda una mañana, en el mes de julio, dentro de una pista polideportiva, llena de alambradas y concertinas, custodiados por policías antidisturbios que lo vigilan armados desde fuera y al sol... sin una sombra.
Algunos se entretenían jugando al fútbol sin porterías... otros se tiraban en el suelo agotados, otros lloraban porque en la patera habían perdido a amigos o familiares. Yo vi en esa situación a un hombre que había perdido a sus dos hijos y su mujer en la travesía de cruzar el mar en patera... Sabes lo miserable que te puedes sentir al hablar con él, a través de la valla, verlo sudando al sol... llorando y diciéndote… Why? Por qué? Así son los CIEs.
R.P. Lo que se debe hacer bajo mi punto de vista es internarlos en un centro donde puedan recibir visitas, donde estén atendidos como seres humanos y no como delincuentes, mientras se les repatría. Ellos nos son asesinos ni ladrones... solo les falta una autorización administrativa. Todo esto se podría solucionar con una auténtica Política Migratoria Europea que garantizara una entrada ordenada desde el lugar de origen, una adecuada integración de las personas inmigrantes en nuestros países, y una tercera e importante pata: la cooperación internacional con los países de origen de esas personas.
R.P. No podemos olvidar que nadie abandona su país, su hogar, su familia y amigos por gusto. Ellos huyen del hambre, de la guerra, de la persecución por ser homosexual, por ser de una etnia o religión... Son personas como nosotros que buscan una oportunidad para ellos y su familia. Si desde Europa y el mundo desarrollado se ayudara a resolver los problemas que los hacen huir, seguramente, no se jugarían la vida y no vendrían.
R.P. En Motril, donde cada vez llegan más y más, deben seguir trabajando tan bien como lo vienen haciendo los operativos de Salvamento Marítimo, la Policía, Guardia Civil, los voluntarios de Cruz Roja, que se levantan de su cama a cualquier hora de la madrugada para ayudarlos en el puerto. Motril ha sido siempre una ciudad solidaria que ha ayudado y sé que lo van a seguir haciendo.
R.P. Está en nuestras manos que el gobierno central cambie el sistema de funcionamiento de los CIEs, dejar que entren las ONG’s , seguro que si ellos se encargaran no despertarían el rechazo social que despiertan. Porque te repito que funcionan como auténticas “cárceles” y eso debe cambiar.
R.P. Cuando estaba en la Junta nos dimos cuenta de que los menores que no venían acompañados, los que cruzaban bajo los camiones en el puerto de Algeciras, eran todos de una misma zona geográfica del norte de Marruecos, de unas ciudades muy concretas. Venían aquí buscando una educación y una oportunidad de estudiar y formarse. En el momento en que tocan suelo andaluz, pasan a ser custodiados por la Junta que los interna en centros de menores y los cuida y forma hasta que cumplen la mayoría de edad, si no logramos encontrar a sus familias en Marruecos... Desde que en la Junta de Andalucía pusimos en marcha un programa de educación en el norte de Marruecos y cooperamos con el gobierno marroquí en origen mandando medios y profesores. Tal y como esperábamos se redujo la llegada en más de un 80%, un dato muy a tener en cuenta.
R.P. En el mundo de la inmigración hay mucho desconocimiento por parte de la población y muchos tópicos, como el de las mujeres que vienen embarazadas. No es verdad que los niños tengan la nacionalidad española cuando nacen. Tienen la nacionalidad del país de su madre y, cuando los dos están bien y recuperados, son deportados a sus países de origen, no se quedan. Solo permanecen aquí los que tienen problemas de salud o algún riesgo especial si son devueltos; es en estos casos muy particulares cuando se estudia darles asilo o refugio. Los inmigrantes que vienen en patera no se quedan. Son deportados. La mayoría de los inmigrantes que están aquí de forma irregular vienen en avión o barco con visado de turista y después se quedan. Otros han llegado y no se les ha conseguido identificar o deportar porque en sus países de origen no hay ni un gobierno válido como interlocutor, entonces, pasados los 61 días son puestos en libertad, pero, te puedo asegurar que son un porcentaje insignificante.
R.P. En el Mediterráneo está el SIVE, es el Servicio de Vigilancia del Estrecho, desde donde detecta vía satélite cualquier embarcación que se echa al mar. Y por la noche los detectan por radares de calor. Inmediatamente se activa el protocolo para rescatarlos y son identificados y detenidos. Eso es lo que se vive casi cada día en el Puerto de Motril. Es tremendo... durísimo. Pero la población motrileña y en especial la Cruz Roja se vuelcan con ellos ayudándoles.
R.P. La inmigración forma parte de la realidad de nuestra sociedad y como cualquier aspecto de nuestras vidas hay que "gobernarla". Europa no puede mirar hacia otro lado porque van a seguir viniendo mientras en sus países de origen haya guerras, hambre y miseria porque no hay muro, mar, ni concertina que detenga al que no tiene nada que perder y lucha por una oportunidad, algo que aprendí de ellos. Me enseñaron muchísimo y me cambiaron como ser humano, algo que tengo que agradecerles y que hoy, en respuesta a tus preguntas, espero que sirvan para desvelar algunas dudas a quienes desconocen todo lo que rodea a los inmigrantes y a lo que les motiva a arriesgarse a morir.