El anfitrión, Antonio González Antía, afirma satisfecho: “Se han ido maravillados y enamorados de nuestra tierra, tanto que han prometido volver y nos han planteado repetir”.
Un grupo de músicos que entre los años 80, 81, 82 y 83 coincidieron en el servicio militar en la mítica Banda de Música del Cuartel de Instrucción de Marinería en San Fernando (Cádiz), han celebrado este fin de semana una quedada en Almuñécar para reencontrarse y conocer la ciudad de uno de sus miembros, el sexitano Antonio González Antía.
Según cuenta Antía, “quería que mis compañeros, con los que sigo manteniendo contacto, conocieran mi pueblo y disfrutaran de un fin de semana de playa, chiringuitos y turismo”.
La banda a la que pertenecían se dotaba de músicos de reemplazo, por lo que en ella tenían cabida profesionales y aficionados, aunque muchos han llegado a ser grandes profesionales. De todos los sexitanos es conocida la trayectoria musical de Antía con su trompeta.
Los músicos proceden de diferentes provincias andaluzas, y en esta ocasión, junto a sus parejas, han conocido la tierra sexitana de la que tanto presumía su compañero.
“A iniciativa mía y de Antonio Cotán, de Sevilla, ideamos el intentar contactar con aquella gente con la que compartimos buenos y malos momentos, pero que a fin de cuentas, habían formado parte de nuestras vidas mientras hicimos el Servicio Militar. Poco a poco, a través de uno y otro y gracias a Internet, conseguimos reunir a más de 50 compañeros y estamos intentando localizar a los que aún faltan y compartían banda con nosotros”.
Antonio Antía destaca también “la buena relación de nuestras parejas, ya todas son amigas y cuando nos reencontramos cada año en los pueblos y ciudades de cada uno de nosotros, es como si se reuniera una gran familia”.
Según nos cuenta, hace tres años se convocó la primera quedada en Loja, a la que acudieron unos 14 miembros, después la hicimos en Ardales, luego en Estepona y este año en Almuñécar, donde han conseguido reunir a 32 compañeros más sus parejas, es decir, más de 60 personas.
“Hemos pasado tres días fantásticos recordando anécdotas, riendo, bailando y comiendo de maravilla. El viernes asistimos a la Feria de Gastronómica y se quedaron encantados, y por la noche fuimos a la popular Bodega de Frasquito. El sábado almorzamos en el Restaurante J.R. y cenamos en Venta Luciano con baile incluido. Y el domingo nos fuimos a la playa y disfrutamos de una magnífica comida de despedida en El Calabré”, nos relata.
Estos amigos han hecho turismo gastronómico, cultural, patrimonial y artístico. “Hemos compartido regalos, homenajes y momentos muy emotivos. La mayoría no conocía Almuñécar y se han llevado una gran sorpresa y satisfacción al descubrir los encantos de nuestra tierra. Se han ido maravillados, tanto que han prometido volver, incluso muchos quieren que para el próximo encuentro repitamos aquí. Todo un orgullo para Susana y para mí como anfitriones”, concluía.