Al acto de concentración en la plaza del Ayuntamiento de Almuñécar ha acudido la Corporación Municipal, varias asociaciones y los alumnos de 3º C del IES Al-Andalus que han leído varios relatos cortos en pos de la igualdad y en contra de la violencia de género.
En un acto institucional, el Ayuntamiento de Almuñécar ha venido a sumarse a la conmemoración del día contra la violencia de género que se celebra el 25 de Noviembre, aunque los actos se han trasladado a hoy lunes.
La alcaldesa de Almuñécar ha leído un manifiesto institucional en el que se ha dirigido a las miles de mujeres que viven en el miedo y el silencio, “porque el silencio está siempre presente en la vida de las víctimas”. Trinidad Herrera ha elevado el tono para decir que “hoy queremos romper ese silencio por vosotras”, ofreciendo la ayuda de las administraciones, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la justicia para “acabar con esta lacra, que tanto daño causa a las familias a los hijos y a todos los que rodea un caso de violencia de género”.
Los miembros de la Corporación Municipal y los alumnos de tercero C del Instituto de Enseñanza Secundaria Al-Andalus han ido colocando velas moradas sobre un lazo blanco colocado en el suelo de la plaza consistorial con los nombres de las 54 de las víctimas de violencia de género de este año en España, en el que la presentadora del acto, Verónica Callejón, ha explicado que “hablamos de víctimas, porque no solo son mujeres, también sus hijos”. De hecho, los asistentes han llegado a emocionarse al comprobar la edad de varias víctimas de 3 y 4 años a manos de sus padres. De las 54 víctimas, 10 eran andaluzas, y de ellas 4 granadinas. Las otras 44 del resto de España.
El acto ha finalizado con un minuto de silencio que se ha convertido en 3, porque ha acompañado el director de la Escuela Municipal de Música, Jesús Segura, que ha interpretado 2º movimiento para concierto en Do Menor de Christian Bach.
Manifiesto Institucional leído por la alcaldesa
Todas las mañanas, cuando nos levantamos, todos tenemos un fugaz pensamiento: el que esbozamos una expectativa positiva para el día que comienza. Incluso cuando las cosas se tuercen, incluso cuando en nuestra vida y en nuestro entorno algo va mal es inevitable que, durante unos segundos, pensemos que un nuevo día siempre traerá una sensación especial, una pequeña oportunidad… quien sabe si alguna alegría inesperada.
Muchas, muchísimas veces he pensado en quienes, sin embargo, tienen tanta tristeza, dolor y miedo acumulados que el despertar de un nuevo día no es sino la continuación de un tormento personal insuperable y desolador.
Hoy me refiero a ellas, a vosotras, a los miles de mujeres que esconden ese miedo tras el silencio, porque el silencio está siempre presente en la vida de las víctimas. Y hoy queremos romper ese silencio por vosotras. En realidad debemos de romperlo a diario y creo que aunque nuestra sociedad, actualmente, esté tan y tan concienciada ante la tragedia de la violencia de género, seguimos fallando porque aunque solo existiese un único caso en nuestro país continuaríamos fracasando colectivamente.
Veo con atención las campañas publicitarias, ciertamente demoledoras, pero aún con eso creo que no se refleja ni la mínima parte de la dramática e inmoral situación de quienes sufrís en vuestra propia persona y en la de vuestros hijos la violencia machista. Se, comprendo y entiendo que cuando sois víctimas es imposible que tengáis la sensación de contar con el apoyo y la ayuda de los demás; pero esta marea potente que suman otros millones de mujeres, y también de hombres, conscientes y comprometidos con este gran problema acabará por derribar la impunidad de los agresores, la condescendencia con la que en demasiadas ocasiones se les trata y acabar con el mito del “reconocimiento social al machismo” que aún está arraigado en una parte de la población.
Hoy, como cada 25 de noviembre, todas los colectivos institucionales y sociales de este país volvemos a clamar, con toda la fuerza que tenemos, para devolveros la libertad, la seguridad, la dignidad y la esperanza a quienes no os atrevéis ni a contar vuestro problema. No estáis solas, no sois culpables de nada, no deis nada por vencido ni cumplido porque siempre habrá una puerta abierta para vosotras tras la que se cerrará una etapa atroz e injusta para dejar paso a vuestro futuro en plenitud.
Una vez más gritamos TODAS Y TODOS para que no haya más asesinatos, violencia, injusticia, dolor, marginación y olvido. Ni para las mujeres ni para sus hijos, demasiadas veces víctimas también y de manera monstruosa de quienes no son hombres, sino animales salvajes sin corazón.
Por eso, y cada uno de nosotros desde nuestra responsabilidad social (y en este caso política) debemos obligarnos a recordar a diario a toda la ciudadanía del peligro de no educar adecuadamente a las nuevas generaciones en los valores de la igualdad, el respeto y… por supuesto… el amor.
Luchemos juntos, no dejemos ni un solo día de hacerlo, porque mientras tanto en nuestra sociedad hay una tremenda grieta por la que se pierde la dignidad de toda la sociedad.