El Ayuntamiento de Güéjar Sierra pide a la Subdelegación del Gobierno en Granada medios materiales y humanos para poder canalizar la bajada de vehículos de Sierra Nevada por la carretera de Hazallanas, tal y como establece el plan de emergencia de circulación acordado esta mañana entre las administraciones competentes tras el desprendimiento que obligó a cerrar la A-395 en el día de ayer y que ocasionó cinco heridos.

El alcalde, José A. Robles, asegura que esta vía “llegó a registrar hasta 20 vehículos por minuto en el día de ayer, lo que supone un total de 1.200 vehículos la hora”, según datos de la plataforma Smartcity. A juicio del regidor güejareño, “garantizar que ese volumen de tráfico fluye con seguridad por esta carretera de alta montaña requiere un despliegue de medios materiales y humanos con los que el Ayuntamiento no cuenta”, menos en esta zona de suelo no urbanizable.

Tras el cierre ayer domingo de la A-395, se restringió a los residentes el acceso a Camino del Castañar, dirección La Fabriquila y Hazallanas, precisamente para evitar que se incrementase la congestión de tráfico, ya que esta fue la carretera que eligieron muchos conductores como ruta alternativa para bajar de Sierra Nevada. Durante toda la tarde noche, el ir y venir de coches fue constante y la Policía Local de Güéjar Sierra apoyó a la Guardia Civil llevando a cabo tareas de regulación del tráfico a su paso por el municipio.

Sin embargo, ante la expectativa de que la carretera que conecta con el Puerto de Hazallanas siga teniendo que absorber el volumen de tráfico que baja de la Estación de Esquí en los próximos días, máxime con el fin de semana a la vuelta de la esquina, desde el Ayuntamiento se solicita apoyo logístico y humano. “El que tiene lo que da, lo da todo, pero nosotros simplemente no tenemos los medios suficientes”, indica José A. Robles.

El primer edil recuerda que Hazallanas es transitada de forma habitual por los trabajadores de Cetursa residentes en Güéjar y por los vecinos y aficionados a los deportes de invierno que deciden alojarse en el municipio. En este sentido, afirma que estos deben tener garantizada la subida a la Sierra sin desplazarse al Purche, en Monachil.

Por último, Robles desea una rápida recuperación a los heridos en el desprendimiento y manda también su apoyo a los propietarios del restaurante La Higuera, desalojado en el día de ayer.