El acto ha estado presidido por el Alcalde junto a su viuda y sus hijos, así como su "familia deportiva" del Almuñécar 77, que después disputaron un encuentro en su honor
En un sencillo y emotivo acto celebrado en las puertas del pabellón municipal de deportes de Almuñécar, se ha rendido homenaje póstumo a Antonio Marina, renombrando el pabellón municipal con su nombre, tal y como acordó la Corporación local por unanimidad, que hasta ahora llevaba el del periodista deportivo José María García.
El acto, presidido por el alcalde, Juan José Ruiz Joya, el concejal de Deportes, Luis Aragón, y un nutrido grupo de corporativos sexitanos, ha contado con la presencia de la familia de Antonio Guerrero, conocidos por todos como "Antonio Marina", encabezada por su viuda y sus hijos.
Tampoco han querido perderse el momento su "familia deportiva y futbolera del Almuñécar 77", que se ha sumado al emotivo y sencillo homenaje a una persona destacada en el deporte local, tanto el fútbol como el fútbol sala.
Antes de descubrir el nombre que ya luce en la puerta principal de esta instalación deportiva almuñequera, el alcalde, Juan José Ruiz Joya, recordó que cuando fue investido regidor sus primeras palabras fueron para Antonio Marina, quien fuera durante décadas el encargado técnico de la Casa de la Cultura, además de un amante del cine que se proyectaba en la mayoría de las salas de Almuñécar y La Herradura.
Ruiz Joya destacó el servicio y humildad de Antonio Marina, además de su trayectoria en pro del deporte local, primero con el fútbol y después con el fútbol sala, "donde el nombre de la ciudad se paseó por España al contar con un equipo de División de Plata y Primera División".
"Hoy, querido Antonio, queremos devolverte solo una pequeña parte del agradecimiento que tenemos rindiéndote este homenaje de poner a este pabellón de deportes de Almuñécar, el nombre de Antonio Marina", dijo el Alcalde sexitano.
Por su parte, el edil de Deportes, Luis Aragón, muy emocionado por la estrecha relación que mantuvo con Antonio Marina, desde el año 1979, al que consideró, tanto para él como para muchos, más que un entrenador o un directivo, un padre y un amigo.
Aragón reconoció que Antonio Marina ha sido una persona "importantísima" en su vida. "Me ha dejado marcado, ya que han sido muchas las vivencias compartidas y siempre conté con su apoyo. Este homenaje es para mí de justicia, y personalmente una gran satisfacción como persona y concejal de Deportes. La unanimidad de la Corporación y el clamor popular era que el pabellón llevara su nombre para siempre, así que la alegría y satisfacción es mucho mayor".
En nombre de la familia, su hijo Lorenzo Guerrero, agradeció a la Corporación Municipal y a todos los partidos la unanimidad del acuerdo y también agradeció a la familia deportiva, muchos de ellos presentes, el cariño mostrado.
El acto concluyó con un encuentro de veteranos del fútbol sala local formando dos equipos con camisetas donde lucían el nombre de Pabellón Municipal de Deportes "Antonio Marina".