Un vecino de Chipiona ha sido investigado por un delito contra la flora y la fauna por marisqueo ilegal
La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial, en calidad de investigado a un vecino de Chipiona (Cádiz) de treinta y cuatro años de edad, con antecedentes por pesca y marisqueo ilegal en las provincias de Cádiz y Málaga, como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna después de que fuera sorprendido con veinticuatro kilos de anémonas de mar que habían sido capturadas de manera ilegal en una playa del término municipal de Motril.
Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Motril interceptó en la N-340, a la altura del kilómetro 343, en el término municipal de Motril, un turismo en el que viajaba el ahora investigado. Tras identificarlo, los agentes descubrieron que transportaba un equipo de buceo autónomo y una cubeta de plástico negra con veinticuatro kilos de anémonas de mar, cantidad que dobla el cupo que legalmente se puede capturar por persona y día, que es de doce kilos.
Los agentes de Tráfico solicitaron la presencia de la patrulla del Seprona de Motril cuyos guardias civiles se hicieron cargo del investigado y de las anémonas intervenidas. Estos últimos comprobaron además que carecía de las autorizaciones pertinentes emitidas por la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía para esta modalidad de pesca.
El investigado fue trasladado hasta las dependencias del Seprona en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Motril para instruir diligencias por marisqueo ilegal.
La captura de anémonas de mar es una modalidad de pesca completamente legal, siempre que se respeten los cupos diarios establecidos y se cuente con autorización de la Junta de Andalucía para llevarla a cabo.
La anémona de mar u ortiguilla es una especie muy apreciada en la gastronomía de las provincias de Cádiz y Sevilla, en cuyos restaurantes suelen demandarla habitualmente y está muy cotizada, por lo que es habitual que mariscadores furtivos de la provincia de Cádiz recorran todo el litoral rocoso andaluz buscándola. La sobreexplotación ha hecho que en las provincias de Cádiz y Málaga esta especie esté prácticamente extinguida.
Los agentes actuantes devolvieron las ortiguillas intervenidas, aún vivas, al mar.