
Me gusta suponer que lo normal es equivocarse (lo he escrito por aquí muchas veces) lo normal será fallar porque es muy difícil todo. Más allá de la marca que tengas (y vale para la vida en general) cualquier runner se exige, y mucho, todos los días y aún así nos equivocamos. Perder, fallar, pegar un gambazo... será lo normal, y desde ahí lo construyes todo. ¿Y esto por qué es? pues porque hay un rival, o un crono, o una distancia, o una montaña... Y eso significa que hay una dificultad, y si hay una dificultad lo normal es que cueste. Asumimos entonces que correr te costará y nadie te va a asegurar el éxito. No te engañes, no hay polvos mágicos a disolver en agua.
Perderemos y ganaremos porque tan normal es una cosa como la otra, sin embargo en la IV edición de la Carrera de la Universidad - Ciudad de Granada que se celebró, gracias al Centro de Actividades Deportivas de la UGR y la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Granada, el pasado 18 de noviembre, para categorías inferiores, y el 19 de noviembre para los adultos más allá de ganar o perder apareció la sonrisa del sexitano.
De una carrera lo que más te puede atraer es la competición en sí. Saber quién va a ganar (la propia carrera o las distintas categorías) aunque la carrera sea estéticamente horrible nos llama la atención. Si encima la carrera atraviesa, sobre un trazado de 10 Km que se inicia en Severo Ochoa, zonas como la Antigua Facultad de Medicina, el Hospital Real, la Puerta de Elvira, Plaza Isabel la Católica, el Realejo, la Corrala de Santiago o la Plaza de la Romanilla... Nos gustará el doble.
Noelia González, del Atletismo Sexitano junto con casi 1200 participantes estuvo presente y con un tiempo de 1 hora 10 minutos 28 segundos quedó clasificada en el puesto 1142º de la General y 85º de su Categoría.
Nunca sabré lo que es quedarse embarazado (espero) intuyo que no será fácil volver a empezar a correr después de dar a luz, pero ahí la tienes, ha vuelto. Si cualquier día pasas por la zona de la Carrera no será raro verla correr botella en mano. ¡ Noelia ha vuelto!