Opinión: “Los andalucistas aceptamos la decisión del pleno. Nos iremos a la oposición; donde continuaremos con el trabajo serio y responsable que nos piden nuestros votantes”
Angel Ortega
"Quisiera, en primer lugar y en nombre de Convergencia Andaluza, dar las gracias a los compañeros concejales que nos han precedido. A Manuel Juárez, Juan Carlos Rodríguez, Inmaculada Callejas, Emilio González y María José Maya. Los que cogemos el testigo nos comprometemos a seguir trabajando con el mismo esfuerzo e ilusión que ellos han demostrado.
Desde Convergencia Andaluza queremos, sobre todo, dar las gracias a cada uno de los 3.898 vecinos que nos dieron su voto el 26 de mayo. Un respaldo mayoritario, más del 32% de los sufragios, y que nos ha convertido en los ganadores de las elecciones. Una victoria incontestable en las urnas, venciendo en los 11 colegios electorales de Almuñécar y en 25 de las 26 mesas de la ciudad, con un mensaje claro de cambio y de progreso.
Los vecinos han apoyado nuestra reivindicación de agua para el campo y la exigencia del inicio de las canalizaciones de Rules; nuestro proyecto para revitalizar el comercio, con la rehabilitación y modernización del mercado municipal; nuestra firme apuesta por captar inversiones que traigan puestos de trabajo y nuevas infraestructuras turísticas de calidad, así como volver a tener una ciudad limpia. Creyeron en nosotros por nuestro compromiso con las políticas sociales, de apoyo a nuestros mayores y a los más necesitados.
Y han castigado en las urnas, perdiendo 1.384 votos y dos concejales, al partido del gobierno que ha subido los impuestos, que ha endeudado el ayuntamiento y que es, en gran parte, responsable de la paralización de la actividad económica, de la disminución de habitantes, y que nos ha llevado a ser uno de los municipios más pobres de España, como publicaba hace unos días el INE.
Pero ganar las elecciones no ha sido suficiente para gobernar. La Ley Electoral ha abierto, también aquí, la puerta a cambalaches y pactos que desvirtúan lo que han votado los ciudadanos, permitiendo que se consiga en los despachos lo que las urnas les niegan. Una mayoría, que siendo legal no es legítima.
Y yo me pregunto… ¿Es este el mensaje que debemos lanzar a los vecinos y sobre todo a los jóvenes? ¿Es este el mensaje ético y de regeneración de la vida pública que deberíamos transmitir a los electores? ¿No es más cierto que la imagen que percibirán los vecinos es de componendas para alcanzar el poder a cualquier precio, en vez de una confrontación libre y limpia entre ideas y programas? Muchos vecinos no comprenderán lo que está sucediendo y provocará un nuevo desapego de los ciudadanos con la clase política, un hastío entre los electores.
Algo que, lamentablemente, no es nuevo en Almuñécar. Vuelve a repetirse lo que ya sucediera en 1999 y 2011.
De nuevo hemos vuelto hoy a escuchar en este pleno argumentos falsos orquestados por los de siempre y que repiten a lo largo de los años; acusaciones tendenciosas que no se sustentan en nada, denuncias que han sido llevadas a los tribunales por algunos partidos, sindicatos o asociaciones que responden a los mismos intereses de la derecha rancia del PP y sus socios locales de IU, aireados con grandes titulares en algunos periódicos y que conllevan el paso por el banquillo de los acusados de Juan Carlos Benavides, pero también de algunos de los concejales andalucistas.
Denuncias que una y otra vez han quedado en nada. Porque no hay ni una sola sentencia que nos haya condenado, a pesar de lo cual siguen manteniendo el mantra de la corrupción, sobre todo por parte de un partido que se auto proclama de izquierdas pero que actúa, no como un partido democrático, sino más bien como un conglomerado de intereses personales y económicos que funcionan de forma interna de modo que algunos podrían calificar hasta de mafioso. Pontifican desde sus falsos pedestales y dan carnés de demócratas, de izquierdas, de puros e íntegros, sobre todo por parte de algún dirigente sobre el que pesa una sentencia en contra por construir de manera ilegal edificaciones en la vega. Utilizan y secuestran las siglas de un partido democrático como coartada para mantener sus prebendas. Pero no nos dejemos engañar.
No admitimos lecciones de pureza democrática por parte de nadie. Ni de un partido que ha gobernado cuatro veces el municipio, el PP, a pesar de haber ganado solo una vez las municipales, mientras que nosotros hemos ganado 9 de las 11 veces que nos hemos presentado desde el año 1979. Ni podemos tolerar el cordón sanitario por parte de otro que destila odio e intransigencia en sus manifestaciones públicas, y que no duda en votar, una y otra vez a la Sra. Herrera y el PP, con la coartada del ‘anti benavidismo’, para seguir con sus presuntos “chanchullos y cambalaches” en el Ayuntamiento.
Lo mismo que rechazamos la instrumentalización y judicialización de la vida política que viene caracterizando su modus operandi. Incluso los propios tribunales de justicia han alertado en tal sentido cuando han decretado el archivo de la última acusación realizada ante la Fiscalía, en este caso en el tema de los convenios.
Desde Convergencia Andaluza seguiremos defendiendo un gobierno de cambio y de progreso para Almuñécar. Creemos que debe abrirse paso en nuestro pueblo un proceso de normalización democrática, de confluencia entre los partidos afines ideológicamente. Descartando pactos anti natura. De ahí nuestro respaldo público a la propuesta socialista, realizada el miércoles, y que pretendía recabar los apoyos para un gobierno de progreso, que fuese fiel reflejo de los resultados electorales del 26 de mayo.
En esa misma línea de pureza democrática y de acuerdo entre fuerzas ideológicamente afines, venimos demandando una modificación de la Ley Electoral, de forma que permita la elección directa del alcalde, en un proceso de doble vuelta, como sucede en Francia por ejemplo, y que pusiese fin a la política de cambalaches y pactos extraños, con el consiguiente y continuo desprestigio de la vida y la clase política que estamos viviendo estos días en todos los rincones de España.
Es hora de poner punto y final a la degradación y perversión de los valores democráticos y recuperar la dignidad de la política como el trabajo desinteresado de personas con vocación de servicio público, personas que no han hecho de la política una profesión.
Aun así, los andalucistas aceptamos la decisión del pleno. Nos iremos a la oposición; donde continuaremos con el trabajo serio y responsable que nos piden nuestros votantes; y ahí seguiremos dispuestos al diálogo y a buscar el acuerdo en los grandes temas que necesita nuestro municipio. Porque queremos seguir siendo útiles como herramienta de transformación social.
Desde el trabajo, la honestidad y el respeto a los demás, desde la transparencia y la humildad; nuestro compromiso es luchar en la defensa de los intereses generales de todos los vecinos. Allí nos encontraréis siempre, porque nuestro último y verdadero objetivo es que Almuñécar progrese y que vuelva a ser un lugar lleno de oportunidades donde, tanto nosotros como las nuevas generaciones, tengamos un futuro donde trabajar y vivir con dignidad.
Estamos convencidos de que, con Juan Carlos Benavides al frente de nuestro partido, Almuñécar y La Herradura habrían recuperado la ilusión y el dinamismo que siempre nos ha caracterizado".
Ángel Ortega