El balance del verano en el Puerto Deportivo Marina del Este resulta positivo. Los 227 atraques con los que cuenta Marina del Este han registrado una ocupación que roza el lleno absoluto. En concreto, en el tercer trimestre del año, el puerto ha tenido una ocupación media del 93,48%. Esto supone una subida de casi un 2%, respecto a la misma temporada en 2018, según las estimaciones realizadas por el Grupo Marinas del Mediterráneo, empresa que gestiona la concesión de este recinto portuario.

A este dato de ocupación hay que sumar el incremento en la cifra de negocio que se ha registrado en el puerto, un 5’14% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según el análisis de Marinas del Mediterráneo.

Respecto a la nacionalidad de los ocupantes en verano, la mayoría de usuarios han sido españoles, representando un 84’19% del total. Cabe destacar la fuerte entrada de ocupantes provenientes de Malta, que se sitúan en segunda posición con un 4’09%. Por último, encontramos a los ingleses, que representan el 3’36% del total y alemanes, el 1’71%.

El tipo de embarcación que ha tenido una mayor ocupación en el recinto portuario han sido los veleros, de 15 metros de eslora, que ha sido del 100%. Cabe destacar en esta temporada un aumento de ocupación en embarcaciones motoras de 6’5 metros de eslora.

Uno de los principales reclamos de este puerto es su enclave privilegiado, entre el mar y la montaña. En la Punta de la Mona, en La Herradura, Almuñécar (Granada), los muelles se sitúan entre los caprichos rocosos de la naturaleza. Concretamente la zona de Maro-Cerro Gordo ha sido declarada Zona Especialmente Protegida por la UNESCO. Así, los visitantes pueden disfrutar de manera simultánea de la tranquilidad y belleza de sus instalaciones. Un puerto exclusivo donde pasar unos días de paz.

Para Manuel Raigón, director gerente de Marina del Este, el enclave en el que se encuentra Marina del Este es un reclamo para los visitantes, “una zona exclusiva, tranquila y que no está masificada”. Además, por sus características esta zona permite “realizar actividades náutico-deportivas, que son un atractivo más para pasar el periodo vacacional”, afirma Raigón.

Precisamente, otro aspecto relevante que se desprende del balance realizado es que las instalaciones son frecuentadas por numerosas personas que llegan para realizar actividades como el buceo, el pádel surf o los paseos en kayak. Dada su situación, la zona cuenta con un gran número de calas y acantilados por los que poder disfrutar de estos deportes, precisamente los acantilados de Maro-Cerro Gordo. La playa de La Herradura, por su parte, destaca por la calidad de sus fondos marinos, siendo un privilegio para los buceadores y submarinistas.