Motril contará en siete meses con una iluminación acorde a la ciudad que es. Así ha quedado de manifiesto en la visita realizada esta mañana a los trabajos que ya han comenzado en el Barrio de Santa Adela y que continuarán por la zona de Playa de Poniente, Varadero, Playa Granada y Motril, hasta llegar a las 8000 luminarias y 145 proyectores que se van a renovar, lográndose un 95 por ciento de toda la ciudad.

Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril, ha visitado estos trabajos, que acomete la empresa Ferrovial, acompañada del teniente de alcalde de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Escámez; el teniente de alcalde de Turismo, José Lemos y la teniente de alcalde de Mantenimiento, Débora Juárez, junto a técnicos municipales y de la empresa adjudicataria.

“Hoy estamos de enhorabuena, estamos ante una de las obras más importantes que se están ejecutando en nuestro municipio, tanto por la cuantía, cerca de tres millones de euros, como por efecto que va a causar en Motril”, ha indicado la alcaldesa motrileña, que ha recordado que una de las quejas generalizadas en la ciudadanía eran acerca del “déficit de iluminación que teníamos, obsoleta y antigua, lo que provocaba que muchas calles se quedaran sin iluminación apenas”.

Luisa García Chamorro ha señalado que se trata de “un proyecto a 20 años, ya que esta es la vida de este tipo de iluminación” y le ha dado la enhorabuena al Área de Mantenimiento que dirige Débora Juárez, recordando además que esta subvención europea se ha podido conseguir “gracias al compromiso de este equipo de gobierno de tener unos presupuestos vigentes para cada año, de donde se ha podido destinar una partida, que las arcas municipales corren con el 20 por ciento de la inversión y esto no se habría podido hacer con unos presupuestos prorrogados como hemos tenido muchos años atrás”.

Antonio Escámez ha mostrado su satisfacción porque por fin “Motril cambie esa imagen tenue y grisácea y pase a tener una luz blanca, que además hará que ahorremos en las arcas municipales, que además permitirá que se iluminen todas las instalaciones deportivas y que es algo que estábamos deseando que llegara”. El edil de Medio Ambiente ha puntualizado que “las metas de este gobierno se está alcanzando y lo importante es que sean beneficiosas para el ciudadano”.

José Lemos por su parte ha puesto de manifiesto que este proyecto es un esfuerzo de todos, pero en especial área de Mantenimiento, gracias a la cual se ha conseguido que a través de los fondos europeos IDAE esta inversión para Motril “que no sólo van a traernos embellecimiento, sino un ahorro energético muy importante, junto a la sostenibilidad y cuidado al medio ambiente al ser todo iluminación tipo led”. Lemos ha subrayado además la importancia de que se va a llegar “al 95 por ciento de los barrios de Motril, y zonas que lo necesitaban mucho.”

La edil de Mantenimiento, Débora Juárez, ha informado de que esta subvención asciende a más 2.600.000 euros, con el aporte del 20 por ciento municipal: “Se procede al cambio de 8.000 luminarias y 145 proyectores, después de que se aprobara la subvención el pasado 18 marzo de 2021 y nos pusiéramos manos a la obra a comenzar con este proyecto que nos va a traer un ahorro de consumo del 43 por ciento”. “Esperamos que en siete meses Motril pueda tener todas las luminarias renovadas si todas las entregas cumplen sus plazos”, ha señalado Débora Juárez.

Por parte de la empresa Ferrovial, Ginés Jiménez, su gerente, ha relatado que “se hará la reposición de las 8000 luminarias con la implicación de la mejora de la iluminación y respeto al medio ambiente, adaptando el cambio de iluminación a la propia ciudad, integrándolo con el color del material a la zona en concreto y un beneficio en todas las líneas, para el ciudadano y económico”.

El responsable de la empresa ha incidido que hay zonas claves como el Ayuntamiento, “con una fachada muy ornamental que ha llevado un estudio pormenorizado, dándole el toque que le corresponde a la casa consistorial, junto con la remodelación de la plaza”. A nivel económico, las luminarias tienen una vida de 20 años, con un periodo de retorno de 5 años y supondrá un ahorro energético de más de 300.000 euros a las arcas municipales.