Un grandioso castillo de fuegos artificiales puso el broche a una semana intensa de fiestas patronales de Almuñécar, con decenas de miles de personas disfrutando a lo grande.
Satisfacción, mucha satisfacción. Esta era la palabra más repetida anoche por el alcalde, Juan José Ruiz Joya, el concejal de fiestas, Alberto García Gilabert, la primer teniente de alcalde Beatriz González y el concejal de Hacienda, Rafael Caballero. Juntos vieron a pie de playa el fantástico y arrollador espectáculo piromusical que la empresa motrileña de Esteban Martín llevó a cabo en la playa de Almuñécar, visible en prácticamente todo el litoral, que cumplió sobradamente las expectativas después de los dos años de pandemia.
Tras una semana intensa de actos y actividades festivas Almuñécar ponía el broche de cierre reuniendo a decenas de miles de personas en la zona de playa del municipio, así como en los escenarios naturales que rodean la ciudad sexitana como colinas, terrazas y paseos marítimos.
Y es que después de años de pandemia había mucha expectación e interés por volver a vivir uno de los actos destacados del calendario festivo local como era la procesión de la Patrona la Virgen de la Antigua, que debido al temporal del mar y al oleaje no pudo procesionar desde la playa como manda la tradición.
Una vez más Pirotecnia Martín realizó un gran trabajo y se superó. Cumplió con creces el interés mostrado. Han sido muchas las semanas de preparación y esfuerzo para aunar un gran escenario natural: Puerta del Mar, Peñones del Santo y Castillo de San Miguel y, de forma coordinada, realizar un espectáculo tan grandioso. No era de extrañar los nervios previos y las emociones de todos los responsables de una compleja maquinaria.
No es fácil, aunque puede parecerlo.
La tarde-noche comenzaba minutos después de las 20 horas cuando la comitiva de la Patrona tomaba la calle Puerta de Granada. Una amplia y completa representación de cofradías y hermandades abría el cortejo, seguido de las Camareras de la Virgen y la Hermandad, autoridades locales, encabezado por el alcalde, Juan José Ruiz Joya, el Grupo de Baile de Fandango Cortijero y trono de la Virgen, acompañado por el cura-párroco Vicente Guerrero que desfilaron a los sones de la Banda Municipal de Música de Almuñécar, dirigida por David Pino. Comenzaba el reencuentro de Almuñécar con su Patrona después de dos años ausentes por la pandemia.
Uno de los primeros actos destacados, después del recibimiento de la Virgen con una petalada de flores en la Puerta de Granada, fue la lectura de homenaje y recuerdo que realizó Inés Alaminos antes del primer fandango cortijero a la Patrona, para aquellos que nos dejaron estos dos últimos años, entre los cuales uno de los componente del cante y toque del Fandango. Este año el baile fue con sonido grabado.
Por otro lado, el temporal de poniente impidió realizar el recorrido marítimo de la procesión, por lo que la comitiva, al llegar a la calle Bikini puso rumbo por el paseo Prieto Moreno al Paseo del Altillo. En el embarcadero de la playa Puerta de Mar se quedó varado el barco de la Virgen de la Antigua con las luces encendidas, pero no pudo ser.
A la hora anunciada comenzó el gran espectáculo pirotécnico que dejó a los asistentes impresionados. No había adjetivos para describir una noche tan extraordinaria. Y es que en Almuñécar se volvió a vivir después de dos años una noche de ilusión a lo grande. Como ha sido la intensa semana.