Coincidiendo con el día grande de las fiestas del barrio de Torrecuevas, en Almuñécar, se rindió homenaje a don José Castillo Viñolo, que fue impulsor de la educación en el citado barrio al conseguir el segundo módulo del Colegio Público Arcos de Torrecuevas, del que ha cumplido ahora 50 años de su inauguración y bendición.

El acto, que fue coordinado y presentado por Roberto el director del Centro, contó con la asistencia del alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, y varios corporativos así como una amplia representación de vecinos del citado barrio o que habían tenido alguna relación con el colegio.

El alcalde de Almuñécar, tras felicitar a los vecinos de Torrecuevas por recuperar dos años después sus fiestas, mostró su satisfacción al sumarse al homenaje de una persona que luchó mucho, y en tiempos que no era como ahora, para conseguir que nuestros hijos tuvieran una educación mejor. Siempre hay que reconocer a las personas que trabajan por los demás y don José Castillo en aquella época luchó para que el segundo módulo que faltaba en Torrecuevas se pudiera construir y fuera una realidad”, dijo el regidor sexitano.

“Me consta que don José es muy querido que le recuerda mucha gente en nuestro municipio y la verdad, don José, se puede sentir contento porque el pueblo de Almuñécar, después de 50 años, no le olvidado y le agradece y agradecemos todo el trabajo, esfuerzo y tesón que puso usted porque la educación de nuestros hijos fuera un poco mejor” dijo el primer edil Juan José Ruiz Joya.

Tras recordar algunas anécdotas de la época para hacer realidad el complejo educativo y religioso que tiene Torrecuevas por parte de José Antonio Jerónimo, intervino el homenajeado, don José Castillo Viñolo que, aunque no nació en Almuñécar, presume de almuñequero ya que llegó a la localidad sexitana el 7 de octubre de 1964 y tras muchos años en la parroquia le marcó para siempre.

Castillo Viñolo recordó que ante numerosos vecinos del barrio que apoyaron su iniciativa, de la necesidad que tenía Torrecuevas de contar con un colegio que diera respuesta a la demanda que había. Por ello, apostó por hacer una escuela antes que una iglesia. En ese proyecto contó con el apoyo de numerosos vecinos y amigos. “El mérito no era mío, sino de los padres que se comprometieron con préstamos personas como fue el caso de Francisco García Torres, Pepe Almodóvar, Luciano Rodríguez, Rafael Callejón y otros más. En aquella época lo único que le pedí al banco era que no le girara los recibos a casa porque la familia les mataría”, comentó.

“El pueblo se dio cuenta de que la cultura es fundamental; porque el que sabe, se defiende y ayuda a los demás. En total el pueblo aportó unos 4 millones de pesetas en aquella época. Lo que faltó lo conseguí, una vez los trámites correspondientes, desde el Ministerio de Educación a través de Federico Mayor Zaragoza que era amigo mío y el titular en aquel momento. Recuerdo que giró un cheque de 10.998.750 pesetas con lo que pudimos liberar un buen monto. También hubo donaciones de 1000 pesetas. En definitiva, dijo, un pueblo que tiene cultura es un pueblo que se defiende “, subrayó antes de pedir la paz en el mundo, porque no se puede funcionar con egoísmo y tantas diferencias entre unos y otros. Hay que pasar por el mundo haciendo el bien”, sentenció.

El descubrimiento de una placa que recuerda el 50 aniversario por parte de don José Castillo Viñolo y el Alcalde, Juan José Ruiz Joya, dio paso a la entrega al homenajeado de una placa personal que sencillamente decía: A Don José Castillo Viñolo por impulsar la educación en el barrio”, además de la firma en el libro del honor del Centro.