Las mejoras realizadas en el Puerto de Motril están atrayendo barcos de mayor capacidad de carga
Los buques que recalan en el Puerto de Motril han aumentado en eslora y capacidad de carga ahorrando en costes y buscando la optimización de las escalas.
Más barcos y de mayor capacidad de carga son dos de las características de la estadística del Puerto de Motril hasta el mes de septiembre respecto al mismo periodo del pasado año, llegando a duplicar el GT de los buques con similar número de escalas. Así, durante 2022 atracaron en los diferentes muelles 473 barcos con un GT total de 7.144.000 toneladas de arqueo bruto, frente a 426 en 2021 y un GT de 4.806.000 toneladas. GT, del inglés Gross Tonnage, es una medida de capacidad del barco que cuantifica el volumen de todos sus espacios interiores.
Este aumento se debe en parte a los barcos ro-ro, principalmente los ferris de las líneas regulares, que han aumentado en número y en tamaño tras el restablecimiento de las conexiones con el norte de Marruecos. “Estos datos son fruto de la especialización y las mejoras de las infraestructuras del Puerto que se han ido adaptando a la verticalidad de los tráficos sentido Norte-Sur y a la transversalidad del resto de mercancías”, ha destacado el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes.
Y es que las exportaciones e importaciones de graneles sólidos se están realizando con buques de mayor tamaño que hacen las rutas que unen las principales zonas de producción de bienes de consumo con las dos principales zonas de consumo (Unión Europea y EEUU).
Es destacable también cómo el tamaño del Puerto ha influido en la afectación que las medidas impuestas para la contención del COVID 19 tuvieron en los tráficos. En ese sentido, los puertos grandes resistieron mejor que los pequeños, aunque estos últimos demostraron mayor capacidad de resiliencia. Por eso, a pesar del cierre de las fronteras para buques de pasaje de transbordo rodado (Ro-Pax) en ese periodo, el resto de las escalas se mantuvieron en tonelaje.
La consecuencia “directa y visible” es que los buques que recalan en el Puerto de Motril han aumentado en eslora y capacidad de carga ahorrando en costes y buscando la optimización de las escalas.
