Censadas 1.734 aves acuáticas invernantes en 29 zonas húmedas de la provincia
Las localizaciones con mayor diversidad de especies son la Reserva Natural Concertada Charca Suárez de Motril y el embalse del Cubillas
Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han llevado a cabo un nuevo censo de aves acuáticas invernantes en la provincia de Granada, registrando un total de 1.734 ejemplares de veintiséis especies diferentes en veintinueve zonas húmedas distribuidas por el territorio provincial. La Charca Suárez en Motril y el embalse del Cubillas en Albolote han sido los enclaves que han albergado una mayor diversidad de especies.
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Granada, Manuel Francisco García, ha ofrecido el balance del censo durante una visita técnica a la zona de observación del embalse del Cubillas, donde se han registrado ocho especies distintas y un total de ciento setenta y cuatro aves. Este seguimiento de las aves acuáticas invernantes se realiza cada año desde 2004 de forma ininterrumpida por los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, para conocer la evolución de las poblaciones y la conservación de estos ecosistemas clave.
En esta edición de 2025, los trabajos de campo se desarrollaron la última semana de enero y abarcaron treinta y cinco localizaciones distribuidas por treinta y nueve municipios de la provincia, aunque al final solo se ha completado el censo en veintinueve de ellas. Algunas zonas húmedas como la Laguna de los Arenales y la Laguna Grande, ambas en Albolote, han quedado excluidas debido a la desaparición de la lámina de agua como consecuencia de las escasas precipitaciones registradas durante los últimos meses.
Manuel Francisco García ha señalado que “la cifra de aves censadas este año se sitúa por debajo de la media de los últimos veinte años, establecida en torno a los 2.751 individuos. Este descenso, tanto en número de especies como de ejemplares, podría estar relacionado con el aumento generalizado de las temperaturas y, sobre todo, con la persistente falta de lluvias que afecta a toda la provincia y que ha provocado la sequía de numerosos humedales”.
Entre las localizaciones donde no ha sido posible realizar el censo este año por ausencia de agua, se encuentran el embalse de Iznájar, la Pantaneta de Huéneja, el campo de golf de Otura y las pantanetas de Cogollos de Guadix y Otívar. En estas dos últimas, no por falta de agua sino por ausencia de ejemplares durante los días del muestreo. Este fenómeno refleja una tendencia descendente iniciada en el censo de 2023, cuando ya se comenzaron a registrar descensos significativos tanto en número como en diversidad.
A pesar de estas dificultades, el estudio ha permitido confirmar la presencia de veintiséis especies diferentes, aunque no se ha podido constatar la existencia de otras veintidós que sí se detectaron en años anteriores. Entre las especies más abundantes se encuentran el porrón común (Aythya ferina) con quinientos ochenta ejemplares censados, el ánade real o azulón (Anasplatyrhynchos) con trescientos veinticinco individuos y el cormorán grande (Phalacrocoraxcarbo) con un total de doscientas veinticinco aves.
En cuanto a diversidad de especies, la Reserva Natural Concertada Charca Suárez ha vuelto a destacar como el enclave más relevante de la provincia, con veintiuna especies distintas censadas y un total de doscientos veintiséis ejemplares. Le sigue el embalse del Cubillas, con ocho especies y ciento setenta y cuatro individuos registrados.
Sin embargo, el punto donde se ha contabilizado el mayor número de aves ha sido la Pantaneta de las Minas de Alquife, con trescientos cinco ejemplares de solo dos especies: el porrón común, con doscientos veintiún individuos, y la focha común, con ochenta y cuatro.
Durante su intervención, el delegado ha subrayado que “estas zonas húmedas cumplen funciones ecológicas esenciales, al constituir hábitats vitales para una gran diversidad de especies de flora, fauna y microorganismos. Son espacios clave para el mantenimiento de la biodiversidad acuática, además de cumplir un papel relevante en el equilibrio ecológico y la adaptación al cambio climático.”
Además, ha querido destacar la labor del personal técnico implicado en estos trabajos, en particular a los agentes de Medio Ambiente, de quienes ha dicho que “desempeñan una doble función como personal técnico y como policía administrativa medioambiental. Su papel es esencial no solo para la elaboración de censos y trabajos de seguimiento como el que hoy presentamos sino también para la vigilancia, protección y mejora del patrimonio natural de Andalucía”.
García ha concluido haciendo un llamamiento a la ciudadanía y a las administraciones para que “tomen conciencia de la fragilidad de estos espacios naturales, especialmente en un contexto de sequía estructural y cambio climático, donde se hace imprescindible garantizar su conservación mediante una gestión adecuada del agua, la restauración ecológica y la educación ambiental”.
La Junta de Andalucía reafirma así su compromiso con la conservación de los ecosistemas acuáticos y la biodiversidad que albergan, mediante la recopilación sistemática de datos, la colaboración interinstitucional y la implicación directa de los equipos técnicos sobre el terreno.