La Autoridad Portuaria de Motril, coincidiendo con la celebración de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, Capitana del Puerto de Motril, comenzará a realizar homenajes con la colocación de placas en recuerdo de los hombres y mujeres que han dedicado su vida con entrega al sector pesquero. La primera placa que ha sido colocada en la lonja pesquera rinde homenaje a Carlos Jódar Cabrera (27 octubre 1940 - 28 noviembre 2021), nacido en el puerto motrileño y en donde vivió toda su vida a excepción de los últimos ocho años anteriores a su fallecimiento.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José Garcia Fuentes, acompañado de familiares de Jódar Cabrera, ha destacado su trayectoria laboral que empezó siendo un niño, ya que con apenas trece años embarcó por primera vez al proceder de una familia marinera en la que tanto su progenitor como sus hermanos han desarrollado sus vidas en el sector.

Con veinticuatro años cambió el mar por la tierra y comenzó a trabajar en la lonja, que en aquel momento se encontraba situada en el puerto comercial, e incluso vivió durante unos años en una casa que había adjunta a la misma.

Su trabajo consistía en hacer la subasta del pescado, imagen que posiblemente muchos de nosotros tengamos grabada en la retina, pues así lo estuvo haciendo durante treinta años en la actual lonja. Después de ese periodo, pasó a trabajar en la cofradía de pescadores desempeñando labores administrativas, así como todas aquellas que pudiera hacer para ayudar a todos los marineros y armadores de la flota del Puerto de Motril.

Susana Jódar Fernandez, hija de Carlos Jódar Cabrera, ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento y más aún en las instalaciones por las que tanto trabajó. “Precisamente estas estas fechas eran las más felices para mi padre, las fiestas de la Virgen del Carmen”, donde se entregaba "en cuerpo y alma" para que cada año superase al anterior, preparando la misa, la verbena, la feria y todos aquellos actos "con los que las gentes del puerto de Motril fueron muy felices y él más aún, por lo que esta fecha es muy significativa cuando hablamos de él".

Carlos Jódar Cabrera continuó visitando a diario la lonja de Motril ya que necesitaba estar en contacto con su gente, ver y oler el mar, y así hasta el último de sus días. Falleció en Motril a la edad de ochenta y un años al bajar de su coche, el mismo que le acababa de traer del Puerto de Motril, “su querido y amado puerto”, como él siempre lo llamaba.