La delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María José Martín, ha dado la bienvenida a los veintiún maestros de Audición y lenguaje y a los siete de Pedagogía terapéutica que se incorporan al Programa de Educación Inclusiva para este curso escolar. "Se incorporan veintiocho profesionales que reforzarán la atención al alumnado con necesidades específicas, tanto en Infantil como en primer y segundo ciclo de Educación Primaria", ha explicado.

El Programa de Educación Inclusiva tiene como finalidad incrementar la provisión y optimizar la organización de recursos especializados que atiendan a la diversidad del alumnado, impulsar la detección e intervención precoces y potenciar el papel central de las familias en las etapas iniciales del proceso educativo.

Asimismo, el programa pretende potenciar el rol de los profesores especialistas y su papel en la transformación de las prácticas docentes y los entornos escolares y adecuar la ratio de apoyos que colaboren con el profesorado en la atención/respuesta a la diversidad.

Martín ha indicado que estos profesionales vienen a reforzar los recursos existentes y se distribuyen entre los distintos centros de la provincia en función de las necesidades educativas del alumnado. "Este programa representa la apuesta de la Consejería de Desarrollo Educativo por la atención a la diversidad, el compromiso por una educación pública de calidad que garantice la igualdad de oportunidades", ha precisado.

El programa está destinado a centros educativos públicos y concertados sostenidos con fondos públicos. Se trata de apoyar al alumnado con necesidades específicas asociadas al retraso madurativo, trastorno del desarrollo del lenguaje y la comunicación y trastorno de atención o del aprendizaje.

La Delegación de Desarrollo Educativo y FP ha constituido una comisión de selección encargada de realizar la propuesta de centros atendidos revisables bimensualmente. Esta comisión tendrá entre sus funciones revisar y evaluar de manera continua el Programa a lo largo de su implantación a los efectos de redistribuir los recursos en los distintos centros modificando la planificación inicialmente prevista si fuera necesario, realizar el seguimiento del alumnado objeto de intervención de los profesionales de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje y realizar una evaluación final del programa de inclusión analizando las memorias remitidas por los centros, entre otras.