Vecinos de Otívar denuncian que hace mas de 25 años que están denunciando que las aguas pluviales y de los darros del pueblo vayan por las acequias de la Comunidad de Regantes de Otívar, “uniéndose los darros con el agua de lluvia”.

Afirman que el agua se filtraba por una sima, pero que al unirse los darros con el agua de lluvia se atasca con toallitas y otros residuos. “Ahora, el agua mezclada pasa por muchos bancales sin rumbo ninguno y haciendo serios destrozos a su paso”.

Nos cuentan que hace años que los agricultores de la zona vigilaban la sima para evitar los daños referenciados, desatrancándola ellos mismos . “Pero ahora no hay control ninguno y los afectados están atados de pies y manos. Ya han intentado de todas las maneras posibles que les hagan caso, pero ningún organismos publico se quiere hacer cargo”.

Los denunciantes afirman que hay un documento en el que se pone de manifiesto que el ayuntamiento aprovecharía a las acequias para el desagüe de daros y pluviales haciéndose cargo del mantenimiento de dichas acequias. “De los daños causados antiguamente, el ayuntamiento se hacía cargo de una pequeña parte pero nunca ha hecho el mantenimiento ni limpieza de dichas acequias”.

En septiembre se hizo una valoración de la situación por parte de Cristina Amate Hernández, del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería, quién recibió el encargo de la comunidad de regantes de los ríos Verde y Lentegí de Otívar, de cuantificar los daños ocasionados en las fincas pertenecientes a los propietarios asociados a la comunidad de regantes.

El informe determina:

“Antiguamente, las aguas residuales del pueblo de Otívar circulaban por la acequia de la Comunidad de Regantes de los Ríos Verde y Lentegí de Otívar. Hace unos años, las instituciones pertinentes realizaron una modernización de los sistemas de saneamiento, canalizando dichas aguas en tuberías independientes a las circulantes por las acequias de riego. Sin embargo, la instalación de las canalizaciones próximas, sobre o incluso en el interior de las acequias ha generado problemas y daños en las fincas de cultivo. El problema surge cuando tienen lugar episodios de lluvia, especialmente si estas son intensas. Debido a que dichas canalizaciones recogen tanto las aguas pluviales como las aguas residuales. Este hecho, provoca que fluya un gran caudal por las canalizaciones hasta el punto de producirse desbordamientos y roturas a través de singularidades Además, dado que las tuberías de canalización se encuentran su mayoría sobre las acequias de riego, cuando se producen los desbordamientos del sistema de canalización vierten directamente sobre los terrenos de cultivo. La circulación de estas aguas además de generar perjuicios sobre los cultivos y el suelo, destruyen las infraestructuras principalmente caminos y muros de piedra que conforman las terrazas de cultivo. Por otro lado, cuando tienen lugar las lluvias por el camino que permite la conexión y acceso del pueblo con el Río Verde circula una gran cantidad de agua que desemboca en las fincas pertenecientes a esta comunidad. Este hecho, provoca daños principalmente sobre aquellas fincas más próximas a dicho camino”.

El valor de los daños, a fecha del pasado mes de septiembre, cuando se hizo público el informe, ascendía a la cantidad de 92.042,30 € . “Pero nadie se quiere hacer cargo del problema y la bola se la van pasando de uno en otro mientras los únicos afectados son los agricultores de la zona”, señalan los denunciantes que piden a las administraciones pertinentes que “actúen cuanto antes para evitar problemas mucho más graves”.