Después de anunciar por carta en redes sociales que necesitaba pensar en la intimidad familiar si dimitía o no, tras anunciar que está “enamorado de su mujer” y pedir a los ciudadanos varios días de “reflexión”, y después de visitar esta mañana al Rey Felipe VI en el Palacio de La Zarzuela para anunciarle en privado su decisión, a las 11 de la mañana de este expectante lunes, el presidente del Gobierno de España ha comunicado a todos los españoles que continúa al frente del Gobierno y que no se va.

Estos días de parada habían creado mucha expectación. Para algunos era una “chulería infantil del presidente”, otros lo calificaban como una forma de “pedir una cuestión de confianza y salir reforzado, o no”, y los más críticos, tenían claro que se tenía que ir para “evitar la que le va a caer por las actuaciones de su mujer, Begoña Gómez, denunciadas ante la Fiscalía”.

Los que han defendido su permanencia coincidían en describir a un presidente “destrozado por la crítica y el acoso de la derecha y la ultra derecha”… Hay comentarios de todos los gustos y colores, el caso es que hoy es un día histórico para este país, que ha sido testigo de golpes de estado, atentados, dimisiones y mil situaciones muy complicadas con el Gobierno en el punto de mira, pero nunca había sido testigo directo y en directo de lo que ha sucedido hoy.

Pero nada de lo previsto ni de lo que parecía por los movimientos de esta mañana visitando al Rey. Pedro Sánchez Castejón ha anunciado que sigue al frente del Gobierno de España, criticando con dureza “el sufrimiento injustificado al que han sido sometidos por parte de la oposición y los medio de comunicación”. “O decimos basta, o esta degradación de la vida pública condenará a nuestro país”. “No estamos hablando de ideología sino de dignidad y respeto a las reglas del juego”, afirmaba en su discurso sin preguntas.

Sánchez ha decidido seguir y anuncia que lo hace para “defender la democracia”, culpabilizando de esta situación a los líderes de las estrategias que han pervertido la democracia, a algunos medios de comunicación y a las difamaciones en las redes sociales.

Sánchez ha dicho “Agradecer de corazón todas las muestras de solidaridad que hemos recibido”. “Y gracias a esa movilización de apoyo y cariño he decidido seguir con más fuerzas si cabe al frente del gobierno de España”, pidiendo movilizaciones del país contra lo que está sucediendo, "contra esas campañas de odio y fango que ha colonizado la vida pública”.