El presidente de la Mancomunidad de la Costa Tropical, Rafael Caballero, junto con el gerente de Aguas y Servicios, han girado una visita a la balsa de acumulación de agua de la Contraviesa, para comprobar, in situ, la situación del sistema de abastecimiento.
Dicho sistema, es una importante obra de infraestructura, concebida para el transporte y distribución de agua a los núcleos de población tanto del interior como de la costa de la comarca de la Contraviesa. Esta, es una extensa zona que comprende los municipios de Albondón Albuñol, Polopos, Sorvilán, Rubite, Lújar y Gualchos-Castell de Ferro, que, en la mayoría de los casos, tienen asentamientos tanto en las zonas interiores como costeras, con una incipiente actividad turística.
Además de estos municipios integrados en el Ciclo Integral del Agua y gestionados por Aguas y Servicios, la empresa, distribuye Agua en Alta a los municipios de Murtas y Turón, y a un diseminado de cortijos y casas aisladas de varios núcleos poblacionales.
Es por ello que, el objetivo de visitar el Sistema de la Contraviesa, es mejorar la infraestructura de la planta de tratamiento, y mejorar la calidad del agua de los municipios de la zona.
El agua captada en el río Trevélez es de muy buena calidad, formada por el deshielo de Sierra Nevada y se conduce mediante sifón a una balsa de acumulación de agua de 450.000 m3, situada a cota 1350 m. El agua, es tratada en la ETAP Contraviesa y se almacena en un depósito de 11.000 m3, cabecera del Sistema. Desde este depósito, se parte en dos conducciones hasta unos depósitos de 3.000 m3 de capacidad, cabecera de los ramales Oriental, Central y Occidental. Básicamente, estos ramales consisten en una conducción principal que se extiende desde el interior hasta la costa y de la que parten diferentes derivaciones hacia los núcleos abastecidos que disponen de sus propios depósitos.
Los técnicos de la empresa concesionaria, Aguas y Servicios, Gema Suárez, jefe de Producción y Luis Navarro, jefe de Servicio de la Contraviesa, explicaron al presidente de Mancomunidad, que, si bien el agua captada es de una excelente calidad en origen, con muy bajos contenidos en sales (conductividad en torno a 40-50 µS/cm) y un contenido en metales prácticamente indetectable, sin embargo, y de ahí el problema, las concentraciones de CO2, CaCO3 y pH no se encuentran en equilibrio, mostrando un carácter agresivo en la salida de la ETAP.
El desplazamiento del agua hacia el equilibrio durante su permanencia en el sistema de distribución hace que el pH de los núcleos de la costa sea muy elevado, con valores cercanos al 9,5 udpH.
Por tanto, concluida esta visita, se ha decidido retomar la reforma de la planta de tratamiento que va encaminada a remineralizar el agua y solventar así, el problema.