
Al igual que el aparcamiento disuasorio que irá situado en la entrada de Salobreña, esta semana ha sido adjudicada la redacción del proyecto así como la ejecución de las obras para la continuación de la remodelación del paseo marítimo con cargo a los fondos europeos dentro del Plan de Sostenibilidad Turística.
Siguiendo con el modelo ya realizado desde el río Guadalfeo hasta la urbanización de Salomar 2000, ahora, como ha explicado el alcalde de la Villa, Javier Ortega, la idea es llegar hasta el chiringuito El Molino, unos 14.000 metros cuadrados, “aunque esperamos poder alcanzar los 18.000”. Dicho modelo alterna zonas verdes con un pavimento peatonal blando, dotado de equipamientos, mobiliario urbano y alumbrado.
A la espera de la autorización de Costas, las obras comenzarían lo antes posible tras la formalización del contrato con la empresa adjudicataria, ya que se deben cumplir los plazos previstos en el Plan de Sostenibilidad que establece una serie de fases de certificaciones antes de la entrega definitiva para la mitad del año 2026.
En cuanto al presupuesto, con un millón de euros, se trata de una de las mayores inversiones de este mandato. De esta manera, según Ortega, solo faltaría por reformar la parte final del paseo hasta llegar a la zona del Peñón, toda vez que también está concluido el otro extremo entre el Peñón y la Guardia, por lo que la intención del Ayuntamiento es seguir negociando con Costas para conseguir financiación.