En una firme apuesta por la conservación de los espacios naturales, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Motril han participado en la reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento de la Reserva Natural Concertada de la Charca de Suárez. Durante el encuentro, celebrado en el Centro de Interpretación 'Francisco Tarragona', se ha destacado el inicio del proceso para declarar este humedal como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), una figura de conservación perteneciente a la Red Natura 2000.
El delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Manuel Francisco García, ha presidido la reunión, en la que también han participado la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, el teniente de alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Agricultura, Antonio Escámez, y el equipo técnico de ambas administraciones.
Uno de los aspectos más relevantes tratados ha sido la puesta en conocimiento del inicio del proceso de declaración de la Charca de Suárez como Zona de Especial Conservación para la Aves (ZEPA). En este sentido, el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha informado de que "el próximo 20 de marzo se dará traslado de esta iniciativa al Consejo Provincial de Biodiversidad, un paso fundamental dentro del procedimiento administrativo para la declaración de la Charca de Suárez como ZEPA, lo que supondrá un refuerzo en su protección y reconocimiento dentro de la Red Natura 2000, garantizando la conservación de las especies que habitan el humedal".
El Ayuntamiento de Motril, por su parte, ha presentado la memoria de actuaciones de 2024, que refleja un notable incremento del interés del público por visitar la Charca de Suárez. En el último año, el humedal recibió 10.722 visitantes, lo que supone un crecimiento del 33,5% con respecto al año anterior. Este aumento se ha visto impulsado por visitas guiadas para grupos, escolares y voluntarios, así como por el acceso libre y gratuito durante las tardes y fines de semana.
Otro de los puntos abordados ha sido la situación del proyecto de restauración de hábitats en humedales de la provincia de Granada, que contempla actuaciones en la Charca de Suárez con una inversión prevista de 542.620,63 euros. Este proyecto, en palabras del delegado, "incluye la gestión de la vegetación natural y el control de especies exóticas invasoras en el humedal, así como la restauración de caminos interiores que han perdido su funcionalidad. Además, se prevé la instalación de una pantalla acústica para mitigar los efectos del ruido y las vibraciones procedentes de la Carretera Nacional N-323a, lo que favorecerá la tranquilidad del ecosistema. El proyecto se encuentra a la fecha finalizada su licitación y adjudicada su ejecución a la empresa UTE GRULOP 21, SL".
Para finalizar la reunión, ambas instituciones han reafirmado su compromiso con el mantenimiento de la concertación entre el Ayuntamiento de Motril y la Junta de Andalucía, con el objetivo de garantizar la buena gestión y conservación de la Charca de Suárez. A ello Manuel Francisco García ha añadido que "la Reserva Natural Concertada Charca de Suárez es un tesoro natural de gran valor ecológico y social, cuya biodiversidad juega un papel clave en la regulación climática y los servicios ecosistémicos que ofrecen humedales como éste, un lugar único que merece ser protegido".
Por su parte la primera edil motrileña ha animado a la ciudadanía a visitar este espacio natural, enfatizando la importancia que ha adquirido este humedal para la ciudad, por lo que ha afirmado que "mantener la Charca de Suárez supone una gran apuesta desde el punto de vista ambiental y turístico, ya que cada vez es más frecuente recibir un mayor número de personas que vienen a Motril solo para disfrutar del enclave".
Un refugio natural de alto valor ecológico
La Charca de Suárez es un espacio natural de 14,65 hectáreas ubicado en la vega del río Guadalfeo y considerado el último reducto húmedo de la franja costera granadina. Tras su inclusión en el Inventario de Humedales de Andalucía en 2007, fue declarado Reserva Natural Concertada por la Junta de Andalucía.
Este enclave es fundamental para la invernada, nidificación y migración de diversas especies de aves acuáticas, así como para la reproducción de anfibios. Entre las aves que se pueden observar en la zona están fochas, ánades azulones, gallinetas, garzas reales, gaviotas reidoras y calamones, y que usan este humedal para descansar durante sus migraciones.
Gracias, además, a su infraestructura de caminos y observatorios, la reserva ofrece un espacio privilegiado para el avistamiento de aves y el disfrute de la biodiversidad.