La Diputación de Granada destina subvenciones a entidades y asociaciones sin ánimo de lucro para incentivar un ejercicio activo de los derechos de la ciudadanía y mejorar el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos de la provincia.

En 2017, se han impulsado un total de 492 proyectos de entidades sin ánimo de lucro, por un valor de más de 400.000 euros, enmarcados en las áreas de Bienestar Social, Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Deportes e Igualdad y Juventud. Cada entidad aporta al menos del 10% del coste total del proyecto solicitado.

Se estima que más de 200.000 granadinos y granadinas se benefician directa o indirectamente de estas actividades y actuaciones que se realizan a través del movimiento asociativo.

La institución provincial apoya así a colectivos y asociaciones como instrumento de integración y de participación en los asuntos públicos de la ciudadanía. En este sentido, las entidades sociales desempeñan “un papel fundamental”, representando en muchas ocasiones los intereses de la ciudadanía ante los poderes públicos y desarrollando “una función esencial”, entre otras, en las políticas de desarrollo, derechos humanos, juventud, cultura, deporte, salud pública, promoción de la autonomía personal, inclusión social, igualdad, personas mayores, personas con diversidad funcional y otras de similar naturaleza, tal y como ha explicado la diputada de Bienestar Social, Olvido de la Rosa.

La Diputación de Granada y el tejido asociativo se comprometen a poner en práctica todo un conjunto de actuaciones, proyectos y programas a desarrollar en los municipios de la provincia, mediante el apoyo técnico y económico de la institución provincial. Los proyectos financiados en esta convocatoria de concurrencia competitiva se enmarcan en alguna de las líneas de trabajo relacionadas con los objetivos de la Concertación Local y con los fines propios de las delegaciones que intervienen. Se considerará requisito inexcusable que el proyecto o actividad se desarrolle o beneficie directamente a las personas de la provincia, obteniendo mejor puntuación aquellos proyectos que se ejecuten en municipios de menos de 20.000 habitantes.

Este compromiso con el movimiento asociativo en la provincia ha contribuido al fortalecimiento del tejido social en la provincia, a un acercamiento de la administración local a la ciudadanía y el incremento de la participación social y del número de personas en actividades de voluntariado. Incluso en muchos casos ha estimulado la creación de empleo en las propias asociaciones.

“La implicación con los problemas comunes de interés general, la actitud y el empoderamiento de la ciudadanía son la base para construir una sociedad basada en valores democráticos y sociales, que se deben potenciar por la administración local y su proximidad con los ciudadanos y ciudadanas”, ha señalado De la Rosa.