Ha llegado el momento de recibir el año nuevo con alegría y esperanza.
Y lo haremos con ganas de vivir, de disfrutar, de emocionarnos, de querernos, ayudarnos y sentirnos vivos.
Este será el año de las ilusiones, de los retos y los deseos.
Dejaremos atrás el año que más preocupaciones nos trajo de la mano de la terrible guerra de Rusia contra Ucrania y una crisis energética y de precios sin precedentes.
Pero no olvidemos que el 2022 quedará siempre en nuestra memoria por ser el año en el que las vacunas nos sacaron de una pandemia terrible que a muchos nos salvó la vida que otros perdieron.
En lo profesional, el 2023 debe ser el momento perfecto para emprender, crear, aprender y compartir.
En lo personal, puede ser el momento perfecto para amar, decidir, lanzarse, sentir y disfrutar de la única vida que tenemos.
Cuántas cosas que deseamos no hacemos por miedo a herir a otros o por no disgustar a los demás...
Cuántos viajes sin emprender por no derrochar, por no dejar solos a otros o por no ser capaces de descubrir el mundo por nosotros mismos....
Pues creo que el 2023 debe ser el año de todo eso y más. El año de ser felices haciendo lo que deseamos.
Porque ayudar a los demás es necesario y gratificante, pero ayudarnos a nosotros mismos es un reto que debemos comenzar a cumplir.