El acto anual de la entrega de premios del Aula de Pensamiento Francisco Javier de Burgos de Motril, con más de quince años de trayectoria en el municipio, se convirtió en un auténtico alegato de defensa de la cultura «libre, independiente y salvadora de prejuicios», tal y como lleva lustros (en muchos casos décadas) protagonizando un amplio sector cultural del municipio, representado por asociaciones y colectivos que se mantienen en pie, y con no poca fortaleza, al margen de los intereses ajenos al mundo de la cultura.

Este ya consolidado evento anual, que escogió uno de los mejores espacios escénicos de la ciudad, el tradicional Centro Cultural de CajaGranada, sirvió para poner de manifiesto la sintonía existente entre las principales asociaciones culturales motrileñas a la hora de definir su propio papel en el marco de una sociedad en continuo cambio, sometida a vaivenes y continuos cambios de la política municipal, reivindicando lo que muchos de los presentes expresaron a viva voz durante las dos horas de duración del acto: «Un pueblo sin cultura está muerto. Y más muerto aún si esa actividad cultural no es coherente, tiene continuidad en el tiempo, se ofrece con lógica, cohesión, sentido común y ¿por qué no? Amor». De hecho, se subrayó el hecho de que la cultura promovida por todos estos colectivos y muchos ciudadanos, a título particular o colectivo, traza objetivos mucho más amplios y ambiciosos en el tiempo, huyendo del efectismo cortoplacista de la cultura institucional municipal que, en la mayoría de pueblos y ciudades, busca un efecto efímero que no contribuye a solidificar el verdadero desarrollo cultural y social de los municipios.

El Aula de Pensamiento ha premiado este año a diversos colectivos que se han implicado a nivel cultural, humano o social con su entorno; así como a personas que han contribuido al impulso de la ciudad o que sirven de ejemplo a las nuevas generaciones que han de luchar por sus sueños.

Así, el primer busto realizado a mano por el artista Ventura Gómez, fue para la motrileña María José Caballero Fortes, cuyo galardón fue recibido por sus padres, María Angustias y José, ya que Caballero lleva más de una década residiendo en Los Ángeles, donde desarrolla su labor profesional como productora en Marvel Studios, habiendo trabajado en películas como Guardianes de la Galaxia y Iron Man. Todo ello después de una brillante trayectoria laboral que la ha llevado a recorrer más de una veintena de países en todo el mundo. El premio fue entregado por la escritora e investigadora María Martín Barranco.

El segundo galardón de la noche fue para el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García Fuentes, quien -desde hace años- está al frente de la transformación del puerto motrileño en su apertura e integración en la trama urbana de la ciudad y sus barrios litorales; uno de los proyectos más arriesgados y valientes de cuantos se han ejecutado en el municipio en muchas décadas. Fuentes recibió su premio de manos de Martín Llade, director y presentador del programa «Sinfonía de la mañana» de Radio Clásica de Radio Nacional de España.

En cuanto a los colectivos, merecidamente el concedido al Cine Club Mediterráneo de Motril. Uno de los principales bastiones culturales de la ciudad que, contra viento y marea, ha dado a la sociedad motrileña la programación más estable y dinámica de su historia. Con treinta años de andadura, su emocionado presidente, Miguel Ángel Romero, recogía la distinción de manos de Amparo Rodríguez, actriz y presidenta de GECA, Gestores Culturales Profesionales de Andalucía.

Por su parte, la Asociación 14 de abril protagonizaba una de las reivindicaciones más humanas y emocionales de la noche, sobre el recuerdo a quienes lucharon por la libertad y la cultura de los pueblos pero, sobre todo, que hicieron infinitamente más grande el significado de la palabra 'dignidad'. En nombre de una nutrida representación de este colectivo motrileño, Fernando Alcalde recibiría el premio que le entregó el músico, compositor y poeta, catedrático de Música de Cámara y Premio Nacional de Música, Juan Carlos Garvayo.

Uno de los grandes aplausos del auditorio fue para Salvamento Marítimo de Motril, que en este 2023 el Aula de Pensamiento ha querido que recaiga uno de sus galardones anuales por el espíritu de solidaridad, concordia y humanidad que presiden sus actuaciones. La emoción se dejó hacer visible entre los miembros presentes en el acto. El premio fue entregado por el motrileño Daniel Gallego, Director del Instituto Cervantes en Salvador de Bahía (Brasil), siendo recogido por Samuel Tommes Stoppel Klever, patrón de la ES Salvamar Gienah.

Casi en el punto y final del acto, Antonio Chicharro, presidente honorífico de la Academia de Buenas Letras de Granada y a la sazón vicepresidente del Aula de Pensamiento (Junto a Manuel Domínguez García), entregó el nombramiento de socio de honor al poeta motrileño Juan José Castro Martín.

La entrega de premios 2023, presentada por el profesor de Organización Industrial de la Escuela de Arte de Algeciras (Cádiz), Fermín Anguita, contó con la presencia de numerosos representantes del mundo cultural andaluz, caso de Saúl Lázaro, vicepresidente de Gestores Culturales Profesionales de Andalucía, así como personalidades de la vida militar o política de la zona, caso del Comandante Jefe del EVA 9 de Motril o el presidente de la ELA de Carchuna-Calahonda Juan Alberto Ferrer, además de representantes de otros gremios culturales de la ciudad como el Ateneo de Motril.

El presidente del Aula de Pensamiento, Gerardo Martín Rodríguez, tomaría la palabra en el último tramo del acto para agradecer la implicación de muchísimos motrileños y motrileñas que, muchas veces desde la retaguardia y en un segundo plano, están contribuyendo al presente y futuro de su pueblo mucho más de lo que ellos hayan podido soñar. Martín destacó las ganas, el esfuerzo y la ilusión de la ya larga veintena de personas que rigen el colectivo del Aula de Pensamiento y que lo demuestran estando siempre a la altura de algo que nació como un modesto proyecto y que hoy es un colectivo que organiza más de medio centenar de actos culturales al año.

Como colofón, la actuación del Trío Arbós. Premio nacional de Música, el trío lo integran Ferdinando Trematore (violín), José Miguel Gómez (violonchelo) y nuestro pianista Juan Carlos Garvayo, que supo volver a impregnar de melodías a una ciudad que siempre los recibe con los brazos abiertos.