Los presupuestos de la Universidad de Granada (UGR) para el año 2024 mantienen el precio de los comedores universitarios para el estudiantado en 3,5 euros. Así, este sector de la comunidad universitaria, que supone el 85 por ciento de los usuarios del servicio, no tendrá que pagar más de lo que venía haciéndolo por comer en los comedores universitarios, que era el compromiso electoral del rector Pedro Mercado cuando concurrió a las elecciones a rector el pasado mes de mayo.
El servicio de comida termosellada para llevar será a partir de ahora de 4,5 euros para el estudiantado. No obstante, los primeros treinta y cinco menús por curso académico tendrán una bonificación consistente en la devolución –mediante ingreso en la tarjeta universitaria del estudiantado– de un euro por cada comida. Este importe permitirá pagar hasta diez comidas presenciales sin coste adicional por lo que, en definitiva, esas treinta y cinco primeras comidas fuera de las instalaciones universitarias tienen un coste final también de 3,5 euros. En cualquier caso, es muy pequeño el porcentaje de estudiantes que recurren al menú para llevar, ya que se reduce al 4,5 por ciento del total de menús que se solicitan.
Para los colectivos de intolerancia alimenticia, con la debida acreditación médica, el coste del menú será de 3,5 euros tanto en modalidad presencial como para llevar. Por otro lado, el personal docente e investigador (PDI) así como el personal técnico de gestión y administración y de servicios (PTGAS) pagarán cinco euros por ese servicio de comedor en modo presencial, que se convertirá en seis euros en su modalidad de termosellado para llevar.
Como ha explicado Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada, “manteniendo el precio de los comedores en 3,5 euros para el estudiantado, colectivo que supone más del 85 por ciento de los usuarios del servicio de comedores, cumplimos el compromiso que asumimos de mantener el coste para quienes más lo necesitan”. Por otra parte, Miguel Ángel Guardia, gerente de la UGR, ha señalado que “la subida para el PDI y el PTGAS es necesaria porque permitirá hacer más sostenible el sistema y dicha subida, en cualquier caso, repercutirá en una mejor calidad del servicio al estudiantado”. El gerente ha asegurado que “en todo caso, los fondos que se ingresan en el servicio de comedor siempre se quedan en él y se destinan a mejoras, ya sea para renovación de las infraestructuras o para la comida”.
Sobre la subida en el precio de la comida para llevar, el gerente ha manifestado que se enmarca en el modelo de universidad sostenible, “que aboga por el menor uso de plásticos posible y evitar en lo que se pueda la generación de residuos plásticos y residuos que los mismos generan”.
La UGR, por otro lado, sigue manteniendo su política de mejora en otros frentes de los comedores. Así, recientemente se han mejorado diversas infraestructuras del recinto de Fuentenueva y se tienen planificadas futuras mejoras. También se implantará en breve el pago con tarjeta, con el objetivo de reducir al máximo el pago en efectivo en el futuro.