Andalucía apela a un mayor uso de materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente para la conservación de las carreteras. La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha participado en el XXII Congreso Ibero Latinoamericano de Asfalto (CILA), que congrega esta semana a un millar de asistentes en Granada en torno a los avances más innovadores en la construcción de carreteras.
Rocío Díaz, que ha asistido a la sesión inaugural junto a la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, y la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, ha ahondado que “el sector del asfalto no es ajeno a la preocupación por los efectos del cambio climático” y, en ese sentido, también trabaja en “la necesidad de reducir las emisiones contaminantes”. Al respecto, ha señalado que Andalucía está trabajando en ese campo, de la mano de la industria y de la Universidad, en el desarrollo de mezclas más sostenibles, como los Materiales Asfálticos Sostenibles, Automatizados e Inteligentes, los conocidos MASAI.
Hace unos años se iniciaron experiencias piloto con estas mezclas Masai en carreteras de titularidad autonómica y ahora se ha convertido en el asfalto de referencia para la reparación integral del firme de la A-92. De hecho, se ha actuado en el acceso a Sevilla o la A-92G y se encuentra en ejecución contratos para el arreglo de veintiún kilómetros entre Arahal y Paradas (Sevilla) o treinta y cinco kilómetros entre Loja y Moraleda de Zafayona (Granada).
Díaz ha indicado que se trata de una mezcla bituminosa producida a temperatura máxima de 140 grados y con características singulares, como que al menos el 20% del peso es material fresado procedente de carreteras deterioradas o el 0,5% de material reutilizado, como polvo de neumáticos. “Aúna reciclaje, uso de productos preexistentes, sin sobreexplotación de los recursos naturales y con menos consumo de combustibles fósiles”, ha manifestado.
Asimismo, ha señalado que hay otras medidas que pueden ayudar a reducir el impacto sobre el medio ambiente, como el uso de firmes sonorreductores, la sustitución de luminarias por otras de bajo consumo, la instalación de pantallas acústicas para reducir el ruido o los proyectos de restauración paisajísticas de las vías autonómicas.
La consejera de Fomento ha indicado que dentro de la política de respeto al medio ambiente también se encuentra los nuevos contratos de conservación de carreteras, que van a suponer un coste de doscientos cincuenta y tres millones de euros para mantener la vialidad de los más de 10.500 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica. En estos contratos se ha introducido un nuevo concepto como “la inclusión de medidas que reduzcan la huella de carbono”.