
Más de 12.000 personas se han dado cita este fin de semana en la celebración del Festival Infierno, lo que ha supuesto todo un reto en la organización y la seguridad para el Ayuntamiento de Salobreña. Así lo ha manifestado en la mañana de hoy, 1 de julio, el alcalde de la Villa, Javier Ortega Prados, quien ha realizado un balance muy positivo de un evento que ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo importante en cuanto a la realización de conciertos, siendo este festival uno de los principales de música trap de Europa.
Según Ortega, ha sido todo un éxito a nivel comercial y con un gran impacto económico, tanto por la gran afluencia de público a los establecimientos de la Villa como en cuanto a seguridad, ya que el ambiente de gente joven ha sido "inmejorable, sin ningún incidente reseñable, a pesar de que se ha doblado la población del municipio".
En cuanto a las infraestructuras también ha supuesto un reto tanto por la creación de una zona de acampada, el acondicionamiento de una zona de setenta hectáreas de aparcamientos y la instalación de acometidas de agua y electricidad, así como la disposición de los escenarios para minimizar el impacto acústico.
Para concluir, el alcalde ha asegurado que “con este festival se ha puesto a Salobreña en el escaparate internacional, demostrando que somos capaces de organizar grandes eventos por lo que debemos que dejar atrás los complejos y liderar la bandera cultural en la Costa Tropical”.