Incluye actuaciones específicas para mejorar la seguridad vial en varios tramos de las autovías A-44 y GR-30 y de las carreteras N-323, N-323A y N-432, además de mejoras puntuales de embellecimiento e iluminación.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha licitado por 24,6 millones de euros (IVA incluido) un contrato para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la provincia de Granada. El anuncio correspondiente se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La duración es de 3 años, con posibilidad de prórroga de 2 años y otra adicional máxima de un mes.
Este contrato incluye requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos.
Este contrato está destinado al mantenimiento y conservación de 273,443 km de carreteras del sector nº3, incluyendo 105,018 kilómetros de autovía. Además, incluye varios tramos de las siguientes autovías:
A-44 desde el km 115,2 (embalse de Cubillas) hasta el 181,7, en Motril. Autovía GR-30 dese el kilómetro 0 (El Chaparral) hasta el 26,9 en Villa de Otura. Varios tramos de las carreteras N-323, N-323A, N-432 y N-432A, así como los ramales y vías de servicio asociadas a estas carreteras. Junto a las carreteras relacionadas, serán objeto del contrato la ejecución de las obras de:
Eliminación postes con perfil IPN en los sistemas de contención de las carreteras N-323 y N-323A, provincia de Granada. Iluminación y embellecimiento de la glorieta en el kilómetro 390,65 de la carretera N-432. Reducir emisiones
Dentro de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, los pliegos de licitación de los contratos de conservación y explotación (COEX) de la Red de Carreteras del Estado incluyen objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono, lo que implica que las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera.
En 2022 se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.
Además, desde 2023, se incluye como criterio de valoración su compromiso a presentar, durante los seis primeros meses del contrato, un plan de descarbonización con el propósito de alcanzar del balance neutro de carbono a los 5 años desde el inicio del contrato.
De este modo, la empresa adjudicataria se compromete a presentar dicho plan, en el que, la compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico o bien, mediante otras opciones.
Con ello, se persigue la reducción de 71.640 toneladas de CO2 anuales que, según los cálculos realizados por la Dirección General de Carreteras, genera el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado y se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido este Ministerio: 9 (promoción de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad); 11 (acceso a sistemas de transporte seguros, accesibles y sostenibles); 8 (contribución al crecimiento económico y el empleo) y 7 (eficiencia energética).
Características del modelo de conservación
El modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red, y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles. Se incluyen actuaciones como: agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial, y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.