Francisco Trujillo de Haro, vicepresidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playas y presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, en representación de todos los establecimientos costeros de Andalucía, quiere presentar una queja y una petición en firme a los políticos e informadores de este país.
La petición es la de “dejar de usar la palabra ‘chiringuito’ para calificar o describir la acción de cometer irregularidades políticas, empresariales o económicas, refiriéndose al uso y la apropiación indebida del dinero público o subvenciones, por parte de los gestores públicos o empresarios corruptos.
Como ejemplo lamentan que, recientemente, el propio presidente del Gobierno o líderes de la oposición, al igual que los periodistas que divulgan sus informaciones, “hayan dado muestras de no respetar a nuestro colectivo utilizando el término ‘Chiringuito’ en demasiadas ocasiones para desprestigiar y denostar a las universidades privadas”.
Lamentablemente, el mal uso de la palabra ‘Chiringuito’ va en aumento, principalmente entre la clase política y los medios de comunicación para dar titulares sensacionalistas y despectivos a la hora de describir una actuación ilegal.
Por si no lo saben aún – puntualiza Trujillo- los Chiringuitos son las instalaciones ubicadas en las playas españolas de forma legal, que se dedican a hacer disfrutar a sus clientes con deliciosas comidas junto al mar y momentos estupendos en compañía de familiares y amigos. “Nos parece injusto que se manche el nombre de nuestros negocios de forma tan frecuente como frívola, cayendo en confusiones estériles y que en nada benefician al buen nombre de nuestro lugar de trabajo”.
Por lo tanto, desde la Federación Andaluza de Empresarios de Playas presentan de forma oficial al Gobierno de España, a todos los representantes políticos de las diferentes provincias y comunidades autónomas y a los medios de comunicación la siguiente propuesta:
1º- Presentar una Iniciativa al Congreso de los Diputados y a los Gobiernos Autonómicos, a través de nuestros políticos provinciales, parlamentarios y senadores, para que se “exija” a los representantes públicos no usar más la palabra “Chiringuito” para referirse a una actuación de carácter irregular o ilegal, para describir el mal uso del dinero público o para hablar de algo realizado de forma indebida o corrupta.
2º- Que la Real Academia, en el Diccionario de la Lengua Española, “defina correctamente el uso de la palabra ‘Chiringuito’ eliminando definiciones negativas o delictivas como: “Establecimientos que se ubican en la playa o al aire libre para proporcionar servicios profesionales de gastronomía, bebidas y ocio a los visitantes, desde la más escrupulosa legalidad”.
Nuestra queja se realizará también a través de las diferentes asociaciones y federaciones del sector a nivel autonómico y nacional.