Tras la sesión de bailables del concierto inaugural, con el saxofonista de Detroit James Carter, en formación de trío, se entró en materia jazzística ayer miércoles, 23 de julio, 'Jazz en la Costa', organizado por el Ayuntamiento de Almuñécar con la colaboración de la Diputación Provincial de Granada, en el parque El Majuelo. Carter irrumpió en la escena musical como un ciclón en el que pretendían ver al continuador de los grandes tenoristas de los sesenta. Sin embargo, sus inquietudes omnívoras le han llevado por un camino distinto y muy personal. Ejemplo de ello es esta formación con la que lleva intermitentemente desde principios de siglo: órgano Hammond y baterista.
En Almuñécar el multi instrumentista de vientos (tocó varios: tenor, soprano y flauta) exploró y expandió el formato de trío en todas direcciones. De él se dijo que comprime cien años de Jazz en noventa minutos, en este caso dos horas, a lo que hay que añadir que lo hace con una absoluta naturalidad y conocimiento de causa. Domina todos los recursos emocionales de su instrumento, que parece una extensión de su voluntad y hasta de su cuerpo, pudiendo sonar sin solución de continuidad áspero y duro, como sensual o frágil, y tan melódico como disonante o montaraz. Lo suyo fue una exhibición de posibilidades sonoras de un saxo en toda la extensión del término. Carismático y original, en 'Jazz en la Costa' ratificó que su filosofía de combinar el tradicionalismo con una sensibilidad cercana a las vanguardias puede garantizar una extraordinaria velada para el público.
Salió en tromba con su torrencial forma de tocar y la excusa de 'Going Home', acomodándose a tiempos de bop, de blues, de góspel y hasta de reggae, con una curiosa versión del himno unionista 'When Johnny Comes Marching Home' que ya tocara en su momento el también organista Jimmy Smith. Eso sí, todo completamente veteado por melodías de otros temas, hasta asomó la 'Chica de Ipanema', incrustada muy coherentemente en su bahía.
Dos horas de concierto dieron para un atlético ejercicio de interpretación (y apostura escénica también) por parte del líder, y un musculoso trabajo de superhombres por parte del organista Gerard Gibbs, (con el bajo de pedal, incluso gastando alguna broma al respecto, soleando con los brazos en alto haciendo magia) y un batería efectivo, nitidísmo y eléctrico a quien recordamos de noches con Paquito D Rivera: Alex White.
En su primera y recordada visita a este festival costero, hace quince años, Carter sorprendió a los paseantes tocando sentado en el malecón sexitano (y no ha sido el único músico que lo ha hecho). Ahora regresó por la puerta principal y salió ovacionado por la grande. El tiempo pone a cada uno en su lugar.
Chano Domínguez, J. Colina y G. McGill
'Jazz en la Costa' presentará un encuentro de lujo con tres figuras emblemáticas del jazz español: Chano Domínguez, Javier Colina y Guillermo McGill. Tras casi quince años desde su último concierto juntos, este aclamado trío ha decidido reunirse una vez más hoy jueves, 24 de julio, en el parque El Majuelo, a las 22:00 horas.
Más allá de su indiscutible calidad musical, lo que verdaderamente distingue a este trío es la conexión única que comparten sobre el escenario. Esa complicidad ha cautivado a audiencias de todo el mundo, dejando una marca imborrable en la historia de la música. A lo largo de los años, han demostrado ser maestros en la creación de atmósferas musicales que transportan al oyente a un lugar donde el virtuosismo y la emoción se entrelazan de manera sublime.
Resulta emocionante comprobar que esta mágica alquimia sigue intacta y está lista para ser compartida nuevamente, no solo en el escenario sino también en el estudio de grabación. Allí han dado vida a álbumes, tanto juntos como por separado, que han dejado una huella perdurable en el panorama musical.
En esta tan esperada reunión, el trío no se limitará a revivir sus piezas icónicas, que han resistido de manera excepcional el paso del tiempo, sino que también presentará nuevas composiciones. Actualmente, se encuentran inmersos en el proceso de grabación de un nuevo trabajo musical, lo cual añade una dimensión aún más emocionante a este reencuentro. La inclusión de estas nuevas obras promete infundir nueva vida a su ya impresionante legado musical, llevando su arte hacia territorios inexplorados y apasionantes.
Chano Domínguez, Javier Colina y Guillermo McGill regresan al legendario escenario de Almuñécar para recibir el homenaje y el cariño de un público que ansía reencontrarse con su arte. Su música, destilada con la madurez y el genio de los años, dejará una huella imborrable que no solo engrandece el festival, sino que enriquece el alma de quienes tengan el privilegio de escucharla.