El delegado territorial de Empleo de la Junta de Andalucía en Granada y director provincial del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), Javier Martín Cañizares, ha visitado hoy, 11 de noviembre, junto al presidente del Banco de Alimentos de Granada, Manuel Marchal, el proyecto integral que desarrollan ambas entidades para mejorar la empleabilidad de medio centenar de jóvenes de la capital granadina.
La iniciativa, denominada 'T-Acompañamos', ofrece orientación, asesoramiento personalizado, formación y talleres prácticos con el objetivo de facilitar el acceso de estos jóvenes al mercado laboral. Según ha explicado el delegado, este proyecto forma parte de los veintisiete programas integrales dirigidos a jóvenes que el SAE ha puesto en marcha en la provincia de Granada junto a entidades especializadas con una inversión global de 9,3 millones de euros.
Gracias a esta actuación de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, un total de 2.072 jóvenes granadinos están recibiendo acompañamiento y orientación adaptada a sus necesidades profesionales, contribuyendo así a que la búsqueda de empleo sea más efectiva y dirigida. El programa arrancó a finales de 2024 con el propósito de promover la inserción laboral de jóvenes desempleados, ofreciendo itinerarios personalizados y acciones formativas ajustadas a las demandas del mercado laboral. Además, contempla la inserción del 40% de los participantes en el mismo.
En el caso del Banco de Alimentos de Granada, el proyecto ayuda a cincuenta y dos jóvenes a encontrar un empleo, cuenta con un presupuesto de 225.000 euros y una duración de dieciocho meses. Según ha detallado el presidente de la organización, los alumnos tienen entre dieciocho y veintinueve años, se encuentran sin empleo y cuentan con una cualificación media-baja, con trayectorias personales y profesionales muy diversas. "Se trata de un grupo muy heterogéneo, por lo que esta circunstancia ha requerido por nuestra parte un esfuerzo extra en orientación y refuerzo competencial y motivacional para mejorar la empleabilidad de todos los jóvenes a los que atendemos", ha recalcado Manuel Marchal.
A lo largo del proyecto se han impartido seis acciones formativas en especialidades con alta demanda de trabajadores según ha percibido el servicio de inclusión sociolaboral de la ONG tras realizar una prospección del mercado laboral granadino. En este sentido, la entidad ha detectado un mayor número de ofertas de trabajo vinculado al sector del comercio y la logística, por lo que "hemos procurado adecuar la formación de nuestros usuarios a las necesidades reales de las empresas del entorno".
Esta circunstancia ha marcado las especialidades en las que se han formado a los jóvenes, entre las que destaca la de dependientes de supermercado, un curso centrado en el comercio minorista y en el sector de la alimentación que ha contado con la colaboración de la Fundación Covirán, a través de su Escuela de Comercio. También han recibido formación como operarios de almacén y actividades vinculadas a la logística.
La recualificación de las personas participantes se va a complementar con módulos especializados en atención al cliente y técnicas de venta, así como con talleres de búsqueda de empleo e inteligencia artificial, donde los jóvenes aprenderán herramientas y estrategias para mejorar su empleabilidad y aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías. Durante la visita, el delegado territorial y el presidente del Banco de Alimentos de Granada han mantenido un encuentro con un grupo de jóvenes que participan en el proyecto, con los que han compartido opiniones y avances logrados hasta el momento en su itinerario de inserción laboral.
Prácticas profesionales
Por último, el Banco de Alimentos de Granada ofrece a los beneficiarios del programa la posibilidad de realizar prácticas profesionales no laborales con el fin de facilitarles la aplicación de los conocimientos aprendidos y el desarrollo de otras competencias profesionales y sociales. "Es un plus que aporta voluntariamente esta entidad y que enriquece el proyecto, lo que demuestra su implicación con el objetivo del Servicio Andaluz de Empleo", ha concluido Martín Cañizares.
La Fundación Banco de Alimentos de Granada nació en 1995 como asociación, convirtiéndose en fundación en el año 2003. Dentro de sus actividades, la inserción social y laboral de personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social forma parte de su actividad y de la carta fundacional de los Bancos de Alimentos.
"Existe la evidencia de que en Granada la pobreza supera el treinta por ciento de la población en edad de trabajar, a la que damos alimentos o que se encuentran en un proceso que puede llevarlos a necesitarlos. El objetivo del proyecto de inserción sociolaboral de nuestra entidad es, precisamente, evitar que estas personas tengan necesidades consiguiendo un trabajo digno remunerado", según ha apostillado su presidente.
