La Plaza de las Palmeras fue el crisol donde se fundieron recuerdos, olores y momentos, gracias a la música procesional, en un acto nunca realizado y que agradó a cuantos lo presenciaron.
Bajo el nombre de 'Primavera de Dios, evolución de la música procesional', la publicación especializada en temas cofrades 'El Muñidor' organizó un concierto contando con dos de las formaciones que más proyección tienen en la actualidad en el panorama musical, en cuanto a bandas de cornetas y tambores y bandas de música se refiere; Banda de Cornetas y Tambores “SENTENCIA” de Almuñécar, formación inconfundible por su potencia, “flamencura”, armonización y puesta en escena, atesorando una dignidad de antología y que recientemente han puesto el listón más alto, en el podio de los actos cofrades, con su “Exaltación a la Saeta”, que posiblemente pase a la historia por ser una de las mejores organizadas en Almuñécar, en cuanto a desarrollo y calidad; de igual manera la Banda de Música “EL CARMEN” de Dúrcal, conocida ya como la “banda de música de la costa”, pues es la que actúa en la mayoría de festividades en Motril, su calidad y buen hacer queda patente cada vez que muestran su trabajo; ambas formaciones, expusieron un selecto y notable repertorio de marchas.
La escaleta pretendía mostrar, a través de la música, el abismal cambio que han ido sufriendo, a lo largo de los años, las composiciones musicales para nuestras bandas de música y de cornetas y tambores. Estamos en la época de oro de la música procesional. En estos momentos se está escuchando esta música en cuanto a cantidad, calidad y variedad como nunca se ha escuchado, sobre todo porque la labor de investigación, composición y difusión está dando sus frutos y como no, los músicos de hoy están a un nivel técnico mucho más profesional que en antaño y así quedó palpable para disfrute de los sentidos de todos los presentes, en una noche que acompañó con un clima primaveral.
Abrían la cerradura de la noche David Lozano Peñalver, conocido cofrade, miembro de algunas bandas y gran entendido en marchas procesionales desgranando lo que sería noche; por su parte, Kiko Rodríguez, como organizador, también quiso agradecer la asistencia y la colaboración a los patrocinadores, bandas y público asistente. Durante el acto, Francisco Ruiz, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Motril, ofrecía unas palabras y entregaba unos reconocimientos a los participantes. De igual modo citaron a los presentes para la segunda parte de “Primavera de Dios”, que se realizará el próximo Jueves, día 15, en la misma plaza y a las 21:00 horas, con la actuación de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario, perteneciente a la Hermandad de la Borriquita, que ofrecerá un excelente repertorio de marchas.
Alternándose las dos formaciones musicales, fueron acometiendo una marcha cada una. Se iban abriendo las puertas del recuerdo y los sentidos nada más sonar los primeros compases del elegante repertorio seleccionado, en un segundo, el silencio se hizo en la plaza cuando la Banda de El Carmen, empezaba a ejecutar la partitura de “Virgen del Valle”, clásica como ella sola y joya que compusiera Vicente Gómez Zarzuela en el año 1.898. La Banda de la Sentencia, interpretó “Virgen de la Paloma”, marcha que nos traslada a los sonidos que aquellas bandas de cornetas y tambores de “toques picados”, recordando a los primeros de sones del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga y que Alberto Escámez compusiera en el 1.923. Acto seguido “Pasan los Campanilleros” de Manuel López Farfán. “Amor de Madre”, marcha cigarrera que dictó Francisco González Ríos en el año 1.991. “Procesión de Semana Santa en Sevilla”, de Pascual Marquina. “Triana” de Ángel Manuel Cebrero. “Esperanza Macarena” de Pedro Morales. “Eternidad”, Sergio Larrinaga y Manuel Guerrero. “Madre de los Gitanos Coronada” de Abel Moreno. “A tus brazos Madre” de Sergio Larrinaga y Daniel López. “Mi Amargura”, Víctor Ferrer Castillo y “Gitano tú eres de Santa María”, compuesta por Sergio Larrinaga. Se cerraba una noche para la historia de la música procesional con el protocolario himno nacional, magistralmente interpretado por la Banda de El Carmen de Dúrcal.