Este viernes han concluido los trabajos de sustitución del suelo de la sala de baile de la Casa de la Cultura de Lobres donde se han llevado a cabo, además, varias mejoras estéticas y se ha mejorado la imagen exterior del edificio.

De este modo, el suelo se ha cambiado por uno de madera maciza, con menos altura que el anterior y con una impermeabilización doble en el interior así como con una cámara de aire para evitar que se repitan los problemas que humedad que afectaron al anterior. Para terminar, se ha pintado y se le ha aplicado el tratamiento de mantenimiento. En la entrada se ha reducido la rampa de acceso eliminando un escalón que suponía un peligro para los usuarios de la sala.

El concejal de Lobres, Nelson Ligero, ha explicado que, aprovechando los trabajos en la sala, se ha cambiado la decoración. Lo más destacable se puede ver en las columnas que se han empapelados con fotos de los vecinos del anejo. Por otro lado, se ha puesto un nuevo marco a los espejos de las paredes, se han cambiado las cortinas y se han lacado los elementos decorativos, como el perchero o las estanterías, todos en el mismo color.

En la parte exterior, se ha pintado la fachada, se han renovado los carteles informativos de las puertas así como el tablón de anuncios. Se ha colocado un caballete en el que se expondrán los actos más importantes que se celebran en Lobres.

Ligero ha recordado que esta sala se usa, además de para las clases de baile de los mayores o de la escuela de Cristina Rosa, para otras muchas actividades como la donación de sangre o como colegio electoral y “tenía que adecentarse y ponerse en las mejores condiciones posibles”.