No se puede decir mucho más porque los vecinos del barrio de Los Marinos lo mostraban todo con su sonrisa, a las que se sumaban las de los miembros de la corporación sexitana encabezados por el alcalde, y los hermanos mayores de las cofradías de Semana Santa y el presidente de la agrupación.
A pesar del intensísimo calor, la procesión de la Virgen del Carmen transcurrió con la alegría como protagonista. Los miembros de la Hermandas no cabían en sí de gozo y solo repetían, una y otra vez, ¡Por fin!.
Primero por el paseo de San Cristóbal ante centenares de vecinos y visitantes y después de la santa Misa, por la playa, el trono de la virgen fue llevado en volandas durante un caluroso pero alegre recorrido.
Y aunque costó sacar la barca al mar porque se encalló en la arena en varias ocasiones, los horquilleros del trono supieron hacer su trabajo hasta poder ver como el balanceo de barco engalanado con flores, paseaba a la Virgen del Carmen por la playa de Almuñécar.