Después de 15 años paralizado se reactivan las obras en el complejo La Caleta de Salobreña
La promotora estima que en un año pueda estar terminado el complejo residencial.
Radiosalobrena.com
Los vecinos de La Caleta, y quienes hayan pasado por allí en las últimas semanas, han podido comprobar que, después de muchos años, vuelve a haber movimiento en el conjunto de viviendas que en su día promovió la empresa Dolmen. Otra empresa acordó recientemente la compra de la propiedad y actualmente está desarrollando los trabajos de adecentamiento para retomar la construcción.
La urbanización consta de 16 casas adosadas y 30 apartamentos, casi todos de cuatro dormitorios. La superficie contempla además la adecuación de un espacio interior que será de uso y disfrute público, por lo que se convertirá en un importante pulmón para la zona céntrica de La Caleta. Se calcula que la obra estará terminada dentro de un año, aunque antes de sacarlas a la venta se deben solucionar algunas cuestiones administrativas.
En los últimos años fueron varias las empresas que se interesaron por este complejo residencial, y una de ellas se ha hecho finalmente con la propiedad, Oliva Premium. La idea es concluir las viviendas y ponerlas en el mercado, aunque aún se debe alcanzar una acuerdo entre esta empresa y el Ayuntamiento de Salobreña. Y es que esta promoción tuvo en su día unas condiciones ventajosas, ya que iban a ser VPO, de forma que ahora se tendrán que negociar algunas contraprestaciones al municipio para compensarlo.
Oliva Premium no se hizo con la totalidad del complejo, sino con el 97 por ciento aproximadamente, ya algunas parcelas o garajes han quedado en manos de la Sareb y de otras empresas. Ello supone por tanto un embrollo administrativo que se está desenredando, y hasta que ello no ocurra no se empezarán a vender las viviendas. No obstante, ello no impide avanzar en la finalización de la obra, cuyos trabajos ya están en marcha y están a cargo de la empresa salobreñera Goyco Bulding.
Este complejo de viviendas inició su construcción en 2008, aunque por cuestiones económicas quedó paralizado tiempo después. Pese a no estar terminadas, las unidades fueron ocupadas en varias ocasiones durante estos años, aunque finalmente se consiguió el desalojo, puesto que los ‘okupas’ estaban perturbando la vida cotidiana del tranquilo anejo, según explicó la alcaldesa.
María Eugenia Rufino reconoce que “había cierta sensación de inseguridad por parte de los vecinos”, y que el desalojo que tuvo lugar en plena pandemia “fue complicado”. Posteriormente se ejecutó el aval de la empresa que originalmente promovió el proyecto y se procedió al vallado del perímetro y arreglo de la acera.
La reactivación de este complejo de viviendas dinamizará sin dudas el anejo, ya que son casi medio centenar de unidades cuyos futuros propietarios contribuirán a incrementar su población. Un gran cambio para La Caleta, que se completará cuando se desarrolle el SUT-1, un sector urbanístico que está en proyecto y que ya tiene en marcha su tramitación.