Durante más de dos horas procesionaron los dos pasos que salieron de la Iglesia parroquial de San José pasadas las 9 de la noche. La comitiva, organizada por la Cofradía de La Herradura, que lleva el nombre de los sagrados titulares y que preside Antonio Almanza, estuvo encabezada por el cura párroco Néstor Robledo acompañado por el teniente de alcalde, Daniel Barbero. A los sones de la Banda Municipal de Música de Almuñécar, dirigida por David Pino, y un trío de música de cámara que acompañó al trono del Cristo del Sepulcro, la procesión puso rumbo hacía la calle Canalejas hasta llegar a la calle España para acceder a la calle Real.
En este punto se vivió el momento más emotivo de la noche con la saeta que cantó Meni Torres a la Virgen de los Dolores en la que agradeció la petición que le hizo de ayuda por hijo. Los horquilleros y horquilleras de la Virgen también realizaron una levantá por el hermano cofrade, Ernesto. Fue, sin duda, el momento más destacado del recorrido antes de acceder a la Acera de Pilar, que llevaría a la comitiva hasta el paseo Andrés Segovia hasta llegar al Barranquillo y volver al templo.
El broche final del Viernes Santo lo puso el "encuentro" entre la Virgen y el Cristo, en el mismo pórtico de la iglesia parroquial. Momento en el que los horquilleros realizaron el último esfuerzo con las maniobras de ambos pasos en levantas e inclinación entre los aplausos y vivas, hasta que sonó el Himno de España, interpretado por la Banda Municipal, que fue cuando ya se dio por concluida la procesión.