Esta tarde aún permanecía encerrada en la iglesia su madre en huelga de hambre
El asunto de Luis Rubiales ha sacudido hoy a Motril, una vez que la madre del presidente de Federación Española de Fútbol se encerrara en una iglesia, anunciando que se ponía en huelga de hambre para exigir que cese el "acoso y derribo" contra su hijo.
A lo largo de la tarde, en torno a un centenar de personas se han concentrado a las puertas de la Iglesia de la Rambla de Capuchinos, para apoyar al todavía presidente de la Real
Su familia, en especial sus primas, que han actuado como portavoces ante los medios, han defendido a su primo Luis, afirmando que "es una persona muy buena que si le conocierais comprobaríais que es incapaz de hacer daño a nadie".
Aunque ambas han reconocido el error cometido por no saber actuar conforme corresponde al cargo que ostenta, afirmaban que "se movió por un impulso propio de la euforia del momento" y no con ninguna otra intencionalidad.
Por ello, junto a las personas congregadas allí se han manifestado con carteles que decían: "Stop cacería contra Rubiales", "Jenni, ¿por qué no dices la verdad?", "Todos somos Rubiales" y "¡Basta ya!".
La madre y la familia de Rubiales anuncian que "este acoso es insoportable e injusto", por lo que piden a Jennifer Hermosos que cuente "la verdad que solo tiene un camino" como hizo al principio y que "sea sincera" para que su verdad ayude a que Luis Rubiales y su familia pueda recuperar su vida.