Los empresarios afectados por las obras de la calle Comedias de Motril, representados por Álvaro García, gerente de Sarita Colonia Peruvian, denuncian que el ayuntamiento de Motril está “arruinando al comercio local de la zona”, porque se están “eternizando, desplomando la facturación de los negocios aledaños”.

Los afectados denuncian “la incompetencia y el abandono del equipo de gobierno, que no les da soluciones ni compensaciones” y añaden que “los negocios han perdido más del 50% de sus ingresos” y temen tener que cerrar definitivamente.

En nota de prensa, los empresarios de la calle Comedias, una de las principales zonas comerciales del casco histórico de Motril, afirman estar “al borde de la quiebra por culpa de unas obras que no tienen fin”.

Los negocios son Escudero, Aula10 y Sarita Colonia Peruvian Bar, que forman parte de Asociación de Comerciantes de Motril, afirman haber visto cómo sus ingresos se han reducido en más del 50% desde que empezaron las obras el pasado 26 de julio, y cómo algunos han tenido que despedir a parte de su personal. Además, temen que esta situación les lleve al cierre definitivo, lo que supondría una pérdida irreparable para el comercio local y para el patrimonio histórico de Motril.

Lamentan que el ayuntamiento no haya puesto en marcha ninguna medida específica para ayudar al comercio local durante las obras del casco histórico. “Al contrario, ha incrementado la presión fiscal sobre los empresarios, ha reducido las ayudas públicas y ha dificultado el acceso al crédito. Además de no impulsar ninguna campaña de promoción ni fomento del consumo responsable. El desastre que supondría para los negocios que las obras sigan sin terminar en periodo navideño”.

Los propietarios y empleados de los negocios afectados por las obras de calle Comedias temen que si no se terminan pronto, “se pierdan las oportunidades de negocio que supone el periodo navideño, cuando se incrementa el consumo y la actividad comercial”.

"Si las obras no se terminan antes de diciembre, estamos muertos”, afirman. “La Navidad es nuestra última esperanza para salvar nuestros negocios. Hemos hecho una gran inversión para abrir este local, y no hemos podido recuperar prácticamente nada por culpa de las obras. Si no podemos trabajar en diciembre, tendremos que cerrar definitivamente", dice Álvaro García.

Por último, los empresarios afectados por las obras exigen al ayuntamiento que se les informe sobre el estado real de las obras y sobre los motivos de los retrasos. Y advierten que “si el ayuntamiento no es capaz de gestionar adecuadamente los fondos públicos destinados a mejorar la ciudad, debería asumir su responsabilidad política y dimitir”, concluyen.