La Guardia Civil de Granada investiga a un hombre por conducir ebrio y en sentido contrario por la A-92G y por la A-92 durante más de once kilómetros
El investigado triplicó la tasa de alcohol
La Guardia Civil ha investigado a un individuo, de treinta y tres años de edad, como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir de forma temeraria por la A-92 en sentido contrario al de la circulación durante más de once kilómetros y otro por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas superando la tasa penalmente establecida; y además por atentado a agente de la autoridad, ya que intentó atropellar al agente que trató de interceptar su vehículo.
El conductor investigado, sobre las 22:00 horas del pasado 20 de abril, accedió con su vehículo a la autovía A-92G en la salida del kilómetro 5, en las inmediaciones de Santa Fe, y circuló durante cinco kilómetros dirección Sevilla en sentido contrario al de la circulación, por los carriles que discurren sentido Granada.
Al llegar a la A-92 se incorporó a la autovía en el kilómetro 231, pero lo hizo nuevamente en sentido contrario, circulando sentido Almería por los carriles que discurren sentido Sevilla. Su peligrosa carrera concluyó cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de Granada consiguió interceptarlo y que abandonara la autovía a la altura del kilómetro 237,500, en la salida de Atarfe. Antes de hacerlo, no obstante, intentó atropellar en dos ocasiones a uno de los guardias civiles que trataba de interceptarlo.
La voz de alarma la dieron numerosos usuarios que a esa hora circulaban por la autovía y alertaron a la Guardia Civil. Habían visto un conductor kamikaze conduciendo en sentido contrario al de la circulación a la altura de Santa Fe, y luego otros que lo habían visto por la A-92 sentido Almería también por los carriles contrarios a los de la circulación.
Inmediatamente una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Granada que se encontraba muy próxima se dirigió a la salida del kilómetro 237,500, en la salida de Atarfe y allí consiguieron interceptarlo.
La Guardia Civil, una vez detenido el vehículo, identificó al conductor y único ocupante, y comprobó que se trataba de un hombre que presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Los agentes de Tráfico le realizaron posteriormente las pruebas de impregnación alcohólica y comprobaron que triplicaba la tasa de alcohol legalmente establecida.