El horror ha llegado hoy al municipio granadino de Huétor Tájar, tras el fatal desenlace tras las amenazas de un hombre de 72 años atrincherado en su casa con sus dos nietos de 10 y 12 años, a los que ha quitado la vida antes de suicidarse.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha relatado que cuando los agentes del equipo especial de negociación de la Guardia Civil ha podido entrar en el domicilio, el hombre se ha suicidado pegándose un tiro. Al entrar en el resto de las habitaciones han encontrado a los dos pequeños sin vida. Presuntamente, uno de ellos había sido asfixiado en la cama, y el otro presentaba una herida mortal por un disparo.
Los vecinos afirman que su estado mental era muy delicado desde que el pasado 19 de marzo tuvo un accidente en el que fallecieron su hija y su esposa. Tras ese suceso le quitaron el carné de conducir y presuntamente tenía constantes discusiones con el yerno “porque seguía conduciendo y porque no quería entregarle a sus hijos cuando iba a recogerlos”.
Según afirman era una familia muy normal que sufría las consecuencias del drama vivido tras ese accidente que costó la vida a la madre y la abuela de los dos pequeños a los que esta mañana ha quitado la vida, después de decir al negociador de la Guardia Civil que "los iba a preparar para llevarlos al colegio".
Según las diferentes informaciones recibidas, a los agentes no les ha parecido normal ese comentario después de estar toda la madrugada intentando que los dejara salir, por lo que han entrado de inmediato en la vivienda, momento en el que el abuelo, que ya había quitado la vida a sus nietos, se ha pegado un tiro.